Mercedes: Vecinos del barrio Trocha desplazaron a La Cámpora y le arrebataron a Juan Ustarroz el control

En un hecho sin precedentes, los vecinos del barrio Trocha de Mercedes lograron imponerse sobre la lista oficialista vinculada a La Cámpora, desplazando al sector que respondía al intendente Juan Ustarroz, primo del senador Eduardo “Wado” de Pedro. La elección en la Sociedad de Fomento Trocha se convirtió en un fuerte revés político para el camporismo local y en una señal del desgaste del control territorial del oficialismo.

La lista vecinal, encabezada por Antonia Villalba, se impuso con amplia participación pese a denuncias de irregularidades. Según los organizadores, la Municipalidad de Mercedes habría presentado una nómina fuera de término y con datos falsos, en un intento por retener el manejo de la entidad barrial. Sin embargo, los vecinos se organizaron por su cuenta a través de redes sociales y grupos de WhatsApp, logrando una movilización inédita en una elección comunal.

El resultado llega apenas una semana después de la derrota electoral del oficialismo el pasado 26 de octubre, lo que agrava la situación política de Ustarroz y de su entorno camporista. En los hechos, el triunfo vecinal representa el primer desalojo institucional del kirchnerismo en un territorio considerado un bastión histórico del movimiento.

Durante más de una década, la Trocha fue el corazón de la militancia kirchnerista en Mercedes: sede de actos políticos, ferias populares y actividades impulsadas directamente desde el municipio y por La Cámpora. Antes de que el clan De Pedro-Ustarroz consolidara su dominio, el barrio funcionaba como una suerte de intendencia paralela, donde se coordinaba la acción política y social del oficialismo.

Pese al despliegue de militantes y al uso de recursos municipales, la derrota camporista en Trocha dejó expuesto un cambio de humor social. La consigna que unió a los vecinos durante la campaña lo resumió sin rodeos: “Saquemos a La Cámpora de los barrios”. Esa frase, repetida en volantes y redes, se transformó en un grito de independencia vecinal frente a la injerencia política en las instituciones locales.

El desenlace no solo impacta en la escena barrial: en Mercedes, muchos lo leen como un mensaje hacia el poder provincial y nacional. La caída del control camporista en su propio terreno refleja un clima de desgaste que podría replicarse en otros municipios bonaerenses donde las organizaciones políticas mantienen dominio sobre entidades intermedias. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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