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Rodolfo Aguiar, secretario General de ATE nacional, dialogó con RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) sobre la reforma laboral que impulsa el gobierno nacional y advirtió que el gremio prepara un paro general en rechazo a la iniciativa.
“No podemos esperar a conocer la letra chica de la reforma que propone el gobierno nacional como algunos consideran. Esperar hasta el 10 de diciembre es suicida”, comenzó el dirigente sindical. En ese sentido, sostuvo que “si nos quedamos mansos y solamente esperamos a la nueva composición parlamentaria, estamos fritos. El gobierno nos pasa por arriba”.
Para Aguiar, la iniciativa oficial “detrás del concepto de modernización, en realidad lo que esconde es más explotación, más precarización laboral”. Por eso, anticipó que “desde ATE hemos convocado a un plenario nacional, con más de mil delegadas y delegados de toda la Argentina, para debatir el escenario que se abre luego de las elecciones y definir la primera medida de fuerza, que sin duda tiene que ser un paro nacional contra una reforma que va a terminar de destruir el empleo público en la Argentina”.
El sindicalista desmintió el argumento oficial de que la reforma busca generar empleo: “Es mentira lo que dice el gobierno de que busca una solución para el mercado informal del trabajo y para crear más empleo. Nada de eso va a suceder quitando derechos”. Además, alertó sobre “una estrategia en el gobierno a la hora de mantener oculto el contenido de esta reforma laboral”, que calificó como “un camino muy oscuro”.
Aguiar señaló que el gobierno “utiliza las mentiras organizadas, las amenazas y el desprestigio de las organizaciones sindicales como el vehículo preferido para llevar adelante el debate sobre esta reforma”. Y explicó algunos de los puntos más preocupantes: “El banco de horas no es más que el ocultamiento de la extensión de la jornada laboral. No te pago más las horas extras, las vas a realizar cuando el empleador diga”.
También cuestionó otras modificaciones en carpeta: “Las vacaciones se van a poder fraccionar en porciones de una semana y las vas a tener que usar cuando el empleador lo disponga. Los convenios colectivos de trabajo pasarían a ser por empresa y no por actividad, para debilitar la negociación. De ninguna manera podemos avalar una reforma de estas características”.
En esa línea, recordó que “la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estudió sesenta y tres países donde se impulsaron legislaciones similares y en todos los casos se fracasó, no contribuyeron a crear más empleo ni a reducir la informalidad”. Para el titular de ATE, “si el gobierno quisiera que eso pase, tiene que cambiar el programa económico, porque un gobierno que sólo se ha dedicado a juntar dólares para pagarle al FMI no va a lograr superar la crisis laboral”.
Sobre la reacción sindical, expresó: “Vienen por los sindicatos, por supuesto que tenemos que reaccionar. El camino que nos queda es la calle. Es la movilización popular y el pueblo en la calle el que va a poder frenar esta avanzada liberal que va contra los derechos”.
Aguiar aseguró que el movimiento obrero no se niega a discutir una reforma laboral: “Estamos interpelados a encontrar solución a los desafíos del nuevo mercado del trabajo, pero el gobierno está mintiendo. No dice para qué la reforma. No menciona la posibilidad de regularizar la situación de los 8 millones de trabajadores informales ni de beneficiar a las pymes”.
En ese sentido, propuso una mirada alternativa: “No nos negamos a una reforma virtuosa que amplíe derechos, que proponga cómo achicar la brecha de género, que establezca una nueva ley de prevención de riesgos laborales o que reduzca la jornada laboral como en la mayoría de los países del mundo. Si el gobierno dijera que quiere mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, nos sentamos mañana”.
Finalmente, se refirió al impacto del ajuste en las provincias: “Ahora van por las provincias. Ese desfinanciamiento grave al que han sido sometidos los estados provinciales durante los últimos meses empieza a generar consecuencias. Se traducirá en un ajuste sobre los salarios de trabajadores provinciales y municipales, lo tenemos que impedir, lo tenemos que rechazar”.
Y concluyó con un mensaje a las autoridades locales: “Los estatales educamos, curamos, apagamos incendios, recolectamos la basura y hasta construimos reactores nucleares. Tenemos que ser jerarquizados y nuestros salarios respetados. Llegó la hora de que los gobernadores y los intendentes griten fuerte contra el gobierno nacional, basta de pragmatismo”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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