“La jueza del caso Maradona actuó como protagonista de una serie, no como magistrada”

Gonzalo Escaray explicó que “tenemos dos procesos distintos, el proceso penal, en el cual se está juzgando a los siete imputados por sus distintos roles y responsabilidades en el homicidio, y después el proceso disciplinario para la jueza Julieta Makintach”.

El letrado señaló que el juicio se inició con polémica, luego de que el fiscal mostrara las fotos del cuerpo de Maradona durante la apertura. En ese sentido, destacó: “Por privacidad y por preservar la intimidad de la persona que fallece, esas imágenes tendrían que estar guardadas y en poder de la Justicia”. No obstante, aclaró que el fiscal “habló antes con la familia, les transmitió que iba a iniciar el juicio de esa manera, dándoles la posibilidad de estar en la sala o no”.

En referencia a la suspensión del juicio, Escaray detalló que “el rol protagónico que tenía la presidenta del tribunal en ese documental podía afectar su imparcialidad”. Según comentó, “parecía como que la jueza actuaba más como una protagonista de una serie que como magistrada”, y agregó: “Nunca vi a una jueza puesta de esa manera en mi vida”.

El abogado fue contundente al afirmar que el accionar de McIntosh “fue una falta de respeto terrible hacia la familia Maradona”, ya que “ella afirma que sí sabían de la filmación, mientras que los otros jueces dicen que no”. En ese contexto, remarcó: “Quien estaba a cargo del tribunal no actuó como correspondía, no tuvo criterio sabiendo el lugar que ocupaba”.

Sobre las consecuencias, Escaray precisó que “se suspendió el juicio y se le inició a Makintach un proceso disciplinario muy parecido a un juicio oral”, el cual busca determinar si hubo mal desempeño. “Lo que se está pidiendo es su remoción, es decir, que deje de ser jueza por el mal desempeño al grabar este documental y afectar la credibilidad de la justicia”, explicó.

Asimismo, el abogado reveló que la magistrada “tiene además una causa penal en su contra por abuso de autoridad, malversación de fondos y peculado, por usar bienes públicos en beneficio personal”, y cuestionó: “¿Cómo llegó a Netflix? No puedo creerlo”.

Escaray también apuntó que “en esa sala estaba prohibido filmar”, y subrayó que “lo que se hizo fue muy grave, porque no era una grabación interna del tribunal sino una producción con cámaras profesionales”.

Por último, reflexionó sobre el impacto del caso: “La falta es grave, y si se encuentra probada no veo otra alternativa que no sea la remoción”, concluyó el abogado, al tiempo que sostuvo que “la credibilidad en la justicia quedó seriamente afectada”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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