Bomberos de Berisso en alerta: “El aporte del estado es mínimo y mantener un cuartel es muy caro”

Desde la falta de apoyo estatal hasta el alto costo del equipamiento, Roberto Scafati fue contundente: mantener un cuerpo de bomberos en funcionamiento requiere una economía precisa y una gestión constante de ingresos.

“Mantener las cuentas claras es gestionar ingresos, porque si no gestionás ingresos no funcionás”, comenzó explicando Scafati. En ese sentido, remarcó que “el aporte del estado en una sociedad de bomberos voluntarios es mínimo”, por lo que las instituciones deben sostenerse a través de actividades comunitarias, acuerdos con empresas u otros servicios, como en el caso de Berisso con el sistema de ambulancias.

Aun así, los gastos fijos son inevitables. “Alguien tiene que atender el teléfono. Después los que vamos al incendio… no cobra nadie, pero alguien tiene que atender el teléfono”, aclaró. A diferencia de otros distritos del conurbano donde los telefonistas son absorbidos por los municipios, en Berisso esa carga recae íntegramente sobre la institución.

Scafati detalló el enorme costo operativo: “Hoy cualquier equipo de bombero es muy caro... Estamos hablando de no menos de 4 mil dólares para vestir un bombero como corresponde”. A esto se suman combustibles, seguros y mantenimiento de las unidades. “El combustible, los seguros, los telefonistas son gastos fijos”, remarcó.

El presidente de los Bomberos de Berisso informó que en todo el año solo recibieron 42 millones de pesos en subsidios entre Nación y provincia. “Nosotros en el año llevamos recibido 42 millones de pesos de subsidio para todo el año. O sea, ¿qué vestís? Diez bomberos. ¿Cuántos bomberos tiene Berisso? 101”, graficó.

Además, explicó que los pagos llegan en tiempos desiguales: “El de Nación lo cobramos a principio de año… un año te puede tocar en enero y otro año en noviembre”, mientras que el subsidio provincial suele dividirse en dos cuotas, entre septiembre y noviembre. A esto se suma la fragilidad del parque automotor: “Cualquier bomba de incendio viene de afuera y todo el repuesterío de eso. Ni hablar si se te rompe un motor o si tenés que invertir en cubiertas”, describió.

Consultado por su rol en la Federación Bonaerense De Asociaciones De Bomberos Voluntarios, Scafati fue directo: “Soy muy crítico del consejo nacional y a la Federación… reciben un monto de dinero muy grande y no tienen los gastos que tenemos nosotros”.

Sobre sus objetivos, aseguró: “Mi rol es empezar a ver esos temas, estar un poquitito más cerca de los cuarteles para que puedan estar un poco mejor”. Explicó que muchos cuarteles sobreviven con actividades mínimas: “Hay cuarteles que tienen que hacer cenas, choriceadas, y no les alcanza. Esta es la realidad”.

Incluso desmintió mitos sobre los recursos de las instituciones: “Con 2 mil socios no te alcanza ni para pagar tres telefonistas”, aseguró, detallando que Berisso necesitaría al menos doce operadores para cubrir las guardias durante todo el año. Luego, sobre el vínculo con la comunidad, Scafati agradeció el apoyo de quienes colaboran, pero advirtió: “No vamos a poder salir adelante solo con eso. Tenemos que trabajar y gestionar otro tipo de recursos”.

Finalmente, reconoció que hoy Berisso sostiene su estructura gracias a un servicio prestado a empresas: “Hoy estamos bien por eso. Si el día de mañana se corta por políticas de los gobiernos o empresariales, no sé si no estaría teniendo que ajustar los cinturones y ver qué hacemos”. (www.REALPOLITIK.com.ar)