“Es muy importante salir a marchar para mostrar el descontento que hay en el movimiento obrero. Está bien que la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) haya convocado, pero tenemos que ser claros: no confiamos en que esto sea solo una marcha para descomprimir”, advirtió Rubén Sobrero, quien remarcó que distintos gremios ya venían impulsando la protesta antes de la convocatoria oficial. En ese sentido, afirmó que “si piensan que con una movilización alcanza, se equivocan”, y reclamó la continuidad de medidas para frenar la iniciativa oficial.
El dirigente ferroviario denunció que la reforma laboral implica una quita de derechos históricos conquistados por los trabajadores. “Quieren eliminar la jornada laboral de ocho horas, fraccionar las vacaciones, avanzar sobre las indemnizaciones y meterle la mano en el bolsillo a los laburantes”, enumeró. A su vez, cuestionó que la iniciativa beneficie a los grandes grupos económicos mientras ajusta sobre los asalariados: “Nunca tocan a la renta financiera ni a la megaminería; al contrario, bajan impuestos a los que se compran autos de lujo”.
Sobrero también puso el foco en el impacto salarial y desmintió que la reforma vaya a generar empleo. “Es mentira que esta ley cree trabajo o traiga inversiones. Lo dijeron incluso quienes la redactaron. Además, el 72 por ciento de los trabajadores en blanco cobra menos que la canasta familiar, según datos de la Universidad Católica Argentina (UCA). ¿Qué más quieren bajar?”, se preguntó. En ese marco, alertó sobre una política deliberada de destrucción del salario y de precarización laboral.
“El gobierno ya avisó que el año que viene no va a haber aumentos salariales, mientras la inflación vuelve a crecer y las paritarias se firman por debajo del índice inflacionario”, señaló, y vinculó la reforma laboral con un modelo económico más amplio. “Esto no se puede mirar aislado: está conectado con la reforma jubilatoria, la reforma fiscal y la entrega de los recursos naturales. Es un plan para transferir ingresos de los trabajadores a los sectores más concentrados”, sostuvo.
En otro tramo de la entrevista, Sobrero criticó el protocolo antipiquetes y aseguró que no se aplica cuando el movimiento obrero se moviliza masivamente. “Cuando salen los trabajadores no se anima nadie. Un gobierno que necesita vallar el Congreso de la Nación Argentina y reprimir jubilados demuestra que no gobierna para el pueblo”, afirmó.
Finalmente, convocó a los trabajadores a participar de la marcha “con bronca, pero organizada”, y llamó a renovar la dirigencia sindical. “El problema no son los sindicatos, son los sindicalistas viejos, burócratas, que garantizan la gobernabilidad en lugar de defender a los trabajadores. Necesitamos nuevos dirigentes gremiales que se pongan al frente de la lucha y no le tengan miedo a la calle”, concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)