Reforma laboral: “Desde el punto de vista positivo de creación de empleo, es nulo el efecto”

En ese marco, Juan Casco Amione contextualizó la iniciativa oficial y afirmó: “Este proyecto de reforma viene a dar vuelta al proceso laboral, trae mucho de ese espíritu del DNU 7023 del principio de gobierno pero viene a modificar las bases del derecho del trabajo tal como lo conocemos hasta la fecha tanto en su faceta individual y los derechos que alcanzan a cada trabajador como por supuesto el derecho colectivo de los derechos sindicales y demás”.

Consultado sobre el argumento oficial de que la reforma impulsará la creación de empleo, fue categórico: “Las reformas laborales, las reformas legislativas en sí mismas no generan empleo”, y agregó que “jamás que el trabajo se haya generado a partir de una reforma laboral, por lo tanto sería falaz”, más aún tratándose de “una reforma de corte regresiva como es esta en materia de derechos”.

Respecto a la denominada “modernización laboral”, el abogado sostuvo: “Hoy le llaman modernización laboral creo en gran medida porque históricamente esto se le llamó flexibilización laboral”, y explicó que el proyecto recupera viejas iniciativas: “Este proyecto por ejemplo trae elementos que propuso en su momento el gobierno de Mauricio Macri, trae elementos de la reforma de la famosa ley Banelco de finales de los años 2000”.

Al referirse a los puntos más debatidos de la reforma, Casco Amione advirtió sobre el sistema de banco de horas: “Por efecto tiene la eliminación de las horas extras”, y explicó que los trabajadores quedarían “en una disponibilidad absoluta del empleador de mi jornada”, lo que impacta directamente en la vida personal y familiar.

Sobre las vacaciones, remarcó que el proyecto presume una libertad inexistente: “El trabajador podría libremente, y ese libremente entrecomillado, pactar cuándo le van a otorgar las vacaciones, la cantidad de veces que le pueden fraccionar esas vacaciones”.

En cuanto a las indemnizaciones, cuestionó la creación del Fondo Aliviador Laboral (FAL) y señaló: “El proyecto lo que trae es un intento de socialización de las pérdidas”, ya que se financiaría con aportes al sistema previsional, generando “un desfinanciamiento del sistema de seguridad social”.

Casco Amione también alertó sobre el debilitamiento del movimiento sindical: “Hay una búsqueda del debilitamiento del sujeto colectivo, un debilitamiento de las organizaciones sindicales”, con efectos sobre “la organización sindical, sobre el derecho de huelga, sobre las obras sociales” y, en un plano más amplio, sobre “el sujeto colectivo en general, en todas sus facetas sociales”.

En relación con los repartidores y trabajadores de aplicaciones, fue contundente: “Esta reforma viene a concretar una situación que es la eliminación de los derechos laborales para estos trabajadores”, al excluirlos de la Ley de Contrato de Trabajo sin garantizar derechos mínimos.

Al analizar el respaldo social a la reforma, sostuvo que existe un profundo desconocimiento: “Hay un gran desconocimiento por parte de la población de un proyecto, de un intento de reforma que en ninguno de sus 170, 190 artículos trae ningún beneficio a los trabajadores”.

Finalmente, al evaluar el impacto cotidiano de la reforma, concluyó: “Desde el punto de vista positivo de creación de empleo, creo que es nulo el efecto”, y advirtió que “son pocos si no ninguno las situaciones que le puedan beneficiar en su cotidianeidad”, por lo que será el tiempo el que termine de mostrar “el alcance y la envergadura de la reforma”. (www.REALPOLITIK.com.ar)