Jueves 25 de diciembre de 2025

Nacionales

En los estudios de REALPOLITIK.FM

Críticas a la vacunación: “Entre 2020 y 2025 hubo 180 mil muertes más de las esperadas en la Argentina”

25/12/25 | Martín Ayerbe, referente del Movimiento de Liberación Nacional, junto a Chinda Brandolino, médica legista, y Ramiro Salazar, médico y epidemiólogo, visitaron los estudios de RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) y brindaron una extensa reflexión sobre salud pública, ciencia, soberanía, vacunación, modelo de país y el rol del estado frente a la familia y la libertad de conciencia.


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Por:
Facundo Pereyra

En el inicio de la entrevista, Martín Ayerbe explicó el origen del espacio que comparten con Chinda Brandolino y Ramiro Salazar: “Hemos logrado con Chinda y con Mario Borini comenzar a dar una serie de charlas, de conferencias para tratar los más amplios temas que hacen al hombre en su salud física, en su integridad psíquica y en su espiritualidad”. En ese sentido, sostuvo que el objetivo central es “que haya un testimonio de verdad para el pueblo argentino y que el pueblo argentino en su discernimiento determine su decisión con respecto a estos temas”.

Según el dirigente, existe un clima hostil para el debate público y científico en la Argentina: “Se intenta homogeneizar el pensamiento argentino a través del progresismo, que es un proyecto de cancelación”, afirmó. 

Ayerbe amplió su análisis desde una perspectiva ideológica y cultural: “Tenemos una misión por delante que es llevar el modelo argentino para el proyecto nacional, que no es un proceso de homogeneización, sino un continente de unidad nacional, con un contorno claro que es la nacionalidad, la tradición argentina y nuestra pertenencia a Iberoamérica”, y agregó: “Pensamos con palabras, usamos las palabras para pensar y transmitimos con palabras, por eso el mensaje tiene que ser claro y directo”.

En materia sanitaria, cuestionó la imposibilidad de discutir investigaciones críticas sobre determinados productos farmacéuticos: “Si hay profesionales que presentan evidencia, no se puede negar en el país la verificación intersubjetiva”, y advirtió: “Lo que no se puede hacer es desde el poder político utilizar la ventaja de ser gobierno para cancelar o silenciar a quienes tienen una disidencia”.

El referente del Movimiento de Liberación Nacional apuntó directamente contra funcionarios del área de Salud: “No corresponde que un funcionario público amenace con perseguir a aquellos que tengan algún disenso con el actual régimen”, y sostuvo que algunas políticas oficiales “están en el límite de la ley”, en referencia a campañas de vasectomía y hormonización.

Para Ayerbe, estas prácticas forman parte de “un comunismo cultural, donde ya no se disputa la propiedad de los medios de producción sino la cultura”, y alertó sobre el avance del estado sobre la vida privada: “No podemos permitir que intenten poner el estado por sobre la familia, porque la familia es la institución más importante de la comunidad nacional”. En esa línea, remarcó: “La base de la soberanía radica en el pueblo organizado y la primer forma de organización es la familia”.

Por su parte, Ramiro Salazar rechazó la etiqueta de “antivacunas” y contextualizó históricamente el concepto: “Los españoles lanzaron la primera campaña de vacunación por el mundo en el año 1803 y usaron una vacuna que ocurría naturalmente, sin ninguna participación de ningún laboratorio”. A partir de ello, afirmó: “No le podemos seguir llamando lo mismo a productos que no tienen nada que ver entre sí”.

El epidemiólogo puso el foco en la falta de control estatal sobre los insumos médicos: “Si no tenemos la capacidad tecnológica de saber qué está ingresando al país, prácticamente no podemos hacer ejercicio de soberanía”, y enfatizó: “La soberanía sanitaria es una frontera más que hay que defender”. Incluso advirtió: “Las armas modernas ya no vienen en formato de balas, pueden pasar inadvertidas”.

Sobre la obligatoriedad de tratamientos, fue categórico: “No podemos obligar a usar ningún producto a ninguna persona de manera obligatoria, eso no existe para ninguna sustancia”, y explicó: “La misma sustancia que a una persona le trae el bien, en otra le puede traer el mal”.

Uno de los ejes centrales del debate fue la discusión sobre las causas de la enfermedad. Al respecto, los entrevistados afirmaron: “La causa de la enfermedad no es el germen, es la condición de pobreza, la falta de comida, la falta de higiene, la falta de agua potable, la falta de cloacas, el estado del cuerpo”.

También cuestionaron la historia oficial de la medicina moderna y sostuvieron que “Louis Pasteur trabajaba para las farmacéuticas”, asegurando además que “en el lecho de muerte Pasteur confesó que era mentira lo que había dicho”.

Lejos de rechazar los tratamientos médicos, aclararon: “Uno no es antinada”, y remarcaron: “El antibiótico que te voy a dar, te lo voy a dar yo primero que nadie, rítmico, masivo y suficiente”, aunque advirtieron que “uno está en contra de que se use mal, o se use cuando no se debe usar, o que la procedencia de eso sea incorrecta, o cuando los intereses prevalecen sobre la salud”.

Desde una mirada epidemiológica, cuestionaron los enfoques multicausales: “Lo único epidemiológicamente en común es el inoculo, si eso no es una razón epidemiológica”, y criticaron que “sobre la base de la multicausalidad o la complejidad explicativa de un fenómeno se pretende esconder los fenómenos causales”.

En uno de los pasajes más duros de la entrevista, denunciaron una subordinación de la ciencia a la política: “La epidemiología no la puede llevar a cabo porque la política directamente ha reemplazado la epidemiología”, y lanzaron una frase extrema: “No necesitamos epidemiólogos. Eliminen, saquen los epidemiólogos de acá, porque van a descubrir que cometimos un genocidio”.

En relación a la mortalidad, aseguraron: “En el año 2021 murieron 90 mil argentinos más de los esperados”, y agregaron que “si uno promedia del 2020 al 2025, decís, hay 45 mil muertos más en promedio”, lo que arroja “la suma de 180 mil muertos más de los esperados en ese periodo de tiempo”. Según indicaron, estos datos surgen de “los datos oficiales del estado argentino” y de “los números del ministerio de Salud de la Nación.

En ese marco, denunciaron complicidades estructurales: “Hay mucha complicidad, y no es solamente los políticos, sino que también está el aparato periodístico, el aparato legislativo, el aparato judicial, la farmacéutica”, y sintetizaron: “La política y los laboratorios, en este momento, son culo y calzón”.

Ayerbe vinculó la crisis sanitaria con un deterioro social y espiritual: “Hay un claro despertar en la fe, que se observa fuertemente, incluso en la juventud argentina”, y sostuvo que “la guerra contra el hombre nunca se ha visto en tal magnitud como en la Argentina en este momento”.

También alertó sobre el impacto del desempleo: “Buscar extrañar al hombre de la propia vida quitándole el trabajo”, y señaló que “el suicidio entre 15 y 30 años ha superado a las muertes por accidentes de tránsito sumado a los asesinatos”.

En cuanto al mercado laboral, detalló que “la mitad está en negro, un cuarto está desocupado y un cuarto está en blanco”, y propuso como salida “terminar con la desocupación a partir de un instrumento que nos permita tener la magnitud para atacar este problema que es el estado empresario argentino”.

En el tramo final, Chinda Brandolino sostuvo: “La vacuna dejó de ser una búsqueda médica para convertirse en una rentabilidad económica”, mientras que Salazar cerró con una definición contundente sobre el rol estatal: “Estamos frente a atropelladores que se ponen el nombre de estado. Si hacen esto, para mí son falsos estados y falsas patrias”.

Finalmente, los entrevistados llamaron a la reflexión y a la unidad nacional: “Tenemos que unirnos, los trabajadores nos tenemos que unir en la Argentina, tenemos que ser más hermanos que nunca”, y concluyeron: “La Argentina es una, debe ser justa y soberana”. (www.REALPOLITIK.com.ar)