Mar del Tuyú se ha ganado una reputación como alternativa que ofrece buena accesibilidad, hermosos paisajes naturales y una oferta turística en constante crecimiento.
La ciudad balnearia situada en el partido de La Costa en la provincia de Buenos Aires, se ha convertido en uno de los destinos preferidos de aquellas familias y grupos de amigos que salen a vacacionar valorando los momentos de tranquilidad y relax, sin tener que sacrificar la comodidad.
A través de toda su historia, Mar del Tuyú se ha caracterizado por ser una ciudad con amplias playas y un ambiente relajado, lo que la convierte en un refugio para quienes quieren escapar del ambiente acelerado de la vida urbana. Esa sigue siendo su identidad en la actualidad, aunque se complementa con una infraestructura turística más variada que se compone de restaurantes de cocina regional y espacios verdes que invitan a recorrer la zona en bicicleta o a pie.
A diferencia de otros lugares más concurridos, aquí las playas siguen estando poco pobladas, ideales para dar largos paseos o pasar las tardes tomando mate junto al mar.
Su cercanía con la ciudad de Buenos Aires facilita las escapadas de fin de semana. A unos 320 kilómetros de la Capital Federal, el trayecto por la Ruta 2 y la Ruta 11 dura aproximadamente cuatro horas, dependiendo del tráfico. Si el plan no incluye tener que transportarse en auto, los pasajes a Mar del Tuyú permiten viajar cómodamente desde varios puntos del país, con frecuencias que aumentan durante la temporada alta.
Esta conectividad convierte a la ciudad en un excelente destino tanto para estancias largas como cortas. Muchos viajeros aprovechan sus vacaciones prolongadas para dirigirse a la costa durante dos o tres días, una modalidad que el balneario puede sostener sin mostrarse saturado gracias a su capacidad hotelera distribuida entre hostales, cabañas, departamentos y hoteles medianos.
En verano, el balneario recibe su flujo turístico más intenso. Las playas se llenan, los comercios amplían su horario y la oferta gastronómica se diversifica. Incluso en enero y febrero, está menos concurrido que otros balnearios, como Pinamar o Villa Gesell. Fuera de temporada, el carácter cambia. Los precios bajan, los alojamientos ofrecen promociones y el ritmo general se ralentiza aún más. Para quienes buscan vacaciones económicas y tranquilas, los meses de otoño y primavera son épocas en las que se puede disfrutar del mar sin aglomeraciones. Se puede decir que Mar de Tuyú representa accesibilidad, naturaleza y suficientes atracciones para unos días de descanso sin grandes pretensiones en la costa de Buenos Aires.