Agremiación Médica Platense: “Las vacunas son víctimas de su propia eficacia”

“El COVID puso en discusión algo que para los argentinos era prácticamente indiscutible: la efectividad de las vacunas”, señaló Guillermo Bertoni, y advirtió que la pandemia generó una ola de cuestionamientos que instaló la idea errónea de que “las vacunas no sirven”. En ese sentido, recordó episodios que consideró “lamentables”, como debates realizados incluso en el Congreso de la Nación Argentina que, según expresó, rozaron “lo circense” y contribuyeron a la desinformación.

El infectólogo explicó que el fenómeno antivacunas no es exclusivo de la Argentina, sino que se trata de una tendencia mundial, incluso en países con alto acceso a la información. “Las vacunas son víctimas de su eficacia: como las enfermedades desaparecen, la gente deja de percibir el riesgo y se pregunta para qué vacunarse. El problema es que cuando bajan los niveles de protección, las enfermedades vuelven a aparecer”, alertó.

Bertoni remarcó que la vacunación es una responsabilidad social y recordó que las dos medidas de salud pública que más impacto tuvieron en la historia de la humanidad fueron “el acceso al agua potable y las vacunas”. “No fueron los antibióticos ni las cirugías: fue el agua limpia y la vacunación lo que más años de vida y calidad de vida aportó”, subrayó.

Al referirse a la pandemia, defendió con énfasis el proceso de aprobación y aplicación de las vacunas contra el COVID-19. “Antes de las vacunas, en las terapias intensivas contábamos fallecidos todos los días. Estábamos perdiendo la guerra por goleada. Con la llegada de las vacunas, el COVID pasó a ser un cuadro respiratorio más, manejable, y eso es un hecho inequívoco”, sostuvo. Y agregó: “La aprobación fue correcta porque nos permitió dar vuelta una situación dramática”.

Consultado sobre los discursos antivacunas dentro del propio ámbito médico, Bertoni fue categórico: “Nosotros nos basamos en evidencia científica, no en opiniones. Discutir si las vacunas sirven es como discutir si la Tierra es plana. Los datos son claros: cuando aparece la vacuna, desaparece la enfermedad”.

Asimismo, alertó sobre la caída en las tasas de vacunación, especialmente en niños, y explicó que parte del problema fue la confusión generada durante la pandemia con la cantidad de dosis. “Con el COVID se empezó a contar ‘cuántas dosis llevo’ y se perdió de vista que, como la antigripal, necesitaba refuerzos periódicos. Eso generó cansancio y desinterés”, explicó.

En ese marco, destacó la importancia del calendario nacional de vacunación. “Argentina tiene uno de los calendarios más completos del mundo. Las vacunas que están incluidas es porque demostraron su éxito. Y hay otras que, aunque no estén en el calendario, son altamente recomendables según el riesgo”, afirmó, mencionando entre ellas las vacunas contra dengue, herpes zóster, meningococo B y virus sincicial respiratorio.

Finalmente, Bertoni hizo un llamado a la responsabilidad colectiva y al rol de los comunicadores: “El debate no es malo si se da con información y conciencia. Los datos siempre terminan demostrando que las vacunas son útiles. El problema es cuando se amplifican mensajes irresponsables que ponen en riesgo a toda la sociedad”. (www.REALPOLITIK.com.ar)