Tarot y numerología: “El 2026 está ligado al 1, el iniciador, el arrancar un camino distinto”

En primer lugar, explicó que el año que termina estuvo atravesado por procesos profundos: “Este año fue un año 9, y el año 9 lo que dice es que fue de mucha introspección, mucho trabajo interior”, señaló. En ese sentido, vinculó esta energía con el tarot: “El año 9 está ligado literalmente a lo que es el ermitaño, en las cartas del tarot”.

Paula Martín profundizó sobre ese arquetipo y el clima emocional que predominó durante el año: “El ermitaño es un viejito que va caminando muy despacio con un farol hacia adelante, eso quiere decir que va alineado con el objetivo, con lo que quiere”. Y agregó: “Este caminar lento y este proceso despacio se hizo muy denso para este año, que fue caminar despacito en todos los aspectos”.

Según la numeróloga, este proceso no fue individual sino colectivo: “Esto es algo que está vibrando a nivel mundial, muchas cosas se empiezan a descargar de nuestra mochila, esas piedras que pesaban”. En esa línea, sostuvo que el cierre de año estuvo marcado por rupturas y decisiones: “Empiezo a dejar lo que no quiero que me acompañe para el próximo año, esto empieza a cerrar un ciclo”.

De cara al futuro, Martín anticipó un cambio fuerte de energía: “El año próximo está ligado a lo que es el 1, que es el mago”, explicó, y detalló: “El 1 es el iniciador, el arrancar un camino distinto, mucho emprendimiento, mucho movimiento”. Además, destacó la influencia del número diez: “Cuando vos sumás también te da 10, que es la rueda de la fortuna, que es el fluir, el avanzar, el movimiento”.

En el plano personal, remarcó la importancia de las elecciones y los aprendizajes que trae cada vínculo: “Estamos acostumbrados a preguntar por qué nos pasan las cosas y no para qué nos suceden”, reflexionó. Y añadió: “Cada persona que se acerca y cada persona que pasa por nuestra vida tiene un para qué”.

Consultada sobre lo que se viene a nivel global, Martín señaló un cambio de paradigma: “Se empieza a abrir todo esto de la inteligencia artificial, las redes, una comunicación más horizontal, no tan vertical”, y sostuvo que “las empresas van a tener que cambiar su mirada y su forma de trabajo”.

Finalmente, compartió algunos consejos y rituales para el cierre de año: “Lo que se hace generalmente en diciembre tiene que ver con soltar cosas que no queremos que nos acompañen el próximo año”, explicó. En ese marco, recomendó: “Yo escribo lo que realmente quiero concretar a partir del año próximo y a las doce de la noche lo meto bajo tierra, porque es sembrar los decretos que querés que se cumplan”. (www.REALPOLITIK.com.ar)