Con más de dos décadas dedicadas a la música, el artista repasó sus comienzos y la constancia que marcó su camino: “Hace 26 años que estoy con la música, sin parar. Desde que arranqué a los 17 años, siempre en diferentes proyectos; el único momento que paré fue la pandemia”. En ese sentido, remarcó que la motivación principal nunca cambió: “Algo que nunca cambió es el amor que yo tengo por la música. Yo hago esto porque amo la música y me gusta lo que genera: la conexión con la gente”.
Uno de los ejes centrales de la entrevista fue su relación con el bandoneón, instrumento que incorporó a la cumbia villera y que se transformó en una marca personal. Al recordar ese vínculo, explicó: “El tango estaba en mi vida porque mi papá tenía la radio prendida en el taller, se escuchaban tangos, y él se sabía todas las letras, los tangos más reos”. Esa herencia cultural se combinó con su realidad barrial: “Cuando agarré el bandoneón lo metí en la cumbia villera porque yo no sabía hacer tango”.
Lima también se refirió a las resistencias y prejuicios que encontró por apostar a esa mezcla de géneros: “Durante años, o hasta inclusive hoy, en ciertos ambientes no me han dejado tocar porque lo mezclábamos con cumbia villera”, y recordó una frase que sintetiza esas dificultades: “Una vez me dijeron: si vos hubieses dicho cumbia y tango, hubieses avanzado más rápido que diciendo cumbia villera y tango”.
A pesar de los obstáculos, valoró el recorrido realizado y el reconocimiento del público: “Yo soñaba con que la gente cante una canción mía y eso sucedió, y anda gente tatuada con alguna frase mía; entonces para mí todo lo que venga es un regalo”. En ese sentido, subrayó el alcance social de su música: “Mi música llegaba tanto a los barrios como a las universidades”, algo que le permitió, según expresó, “pasar esa frontera desde el barrio”.
En cuanto a su presente artístico, adelantó que se encuentra trabajando intensamente en nuevas producciones: “Tenemos mucho material nuevo, estamos haciendo música para darle todos los meses algo a la gente”, y destacó la importancia de los escenarios y festivales como espacios de encuentro cultural.
Hacia el cierre, Lima dejó una reflexión sobre el rol de la música en el contexto social actual: “Siento que la música es el refugio que hoy tenemos; la gente afuera se está peleando por todo y la música hoy en día es la última trinchera en que la gente se une”. (www.REALPOLITIK.com.ar)