El Metrobus, los municipios en conflicto y los medios

La semana de la gobernadora María Eugenia Vidal tuvo dos asuntos sobresalientes. Por un lado, la inauguración del Metrobus-La Matanza. Por el otro, la conflictividad que comienza a plantearse, por razones políticas o naturales, en distintos municipios de la provincia.

La historia del tramo La Matanza del Metrobus comenzó hace mucho, tanto como durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, cuando se plantearon las bases de la obra que este viernes inauguró el presidente Mauricio Macri. Este primer esbozo peronista, es el poste al que se aferra la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, para repetir una y otra vez que la obra es una iniciativa propia.

Desde el momento en que comenzó el debate, se desató también lo que en el municipio se ha dado a llamar La Batalla de los Carteles. Es casi imposible caminar por la zona del Metrobus sin verde asediado por cartelería de Magario, de Mauricio Macri y hasta de María Eugenia Vidal, todos reclamando un pedacito del proyecto. El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se sumó a la pelea y dio, quizá, el envión definitivo para que la batalla la ganara Mauricio Macri, quien se atribuyó la totalidad del proyecto, especialmente durante el acto de inauguración. María Eugenia Vidal apoyó el triunfo del presidente y Magario, que no aceptó aun la derrota, lanzó un video explicando por qué el Metrobus está mal hecho. Como le ocurría al Chavo del Ocho, quien luego de pedir jugar a la pelota y ser rechazado, señalaba: “Al cabo que ni quería”.

Los medios se hicieron eco de la pelea. El diario La Nación tituló: “Magario sobre el Metrobus La Matanza: "Aunque incompleta, saludamos esta inauguración"”. Página 12, por su parte, anunció: “Un acto en medio de la polémica”, y Ámbito Financiero: “Macri inauguró Metrobus en La Matanza: "Si dejamos de lado las diferencias políticas se logran estas cosas"”.

La semana no terminó allí para la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, que cuando aun no se terminaba de sacar el casco amarillo del Metrobus la arrolló una tropilla de intendentes del noroeste reclamando el apoyo definitivo de la provincia con respecto a la emergencia hídrica. Son municipios como General Villegas o Lincoln, que ya tienen hasta el 70 por ciento del territorio inundado. Se enfrentan, no sólo a la emergencia hídrica, sino a una sanitaria y educativa, además de verse aislados por la intransitabilidad de las rutas. La gobernadora envió emisarios y su promesa de trabajar en conjunto, de manera coordinada, en busca de soluciones inmediatas.

Al terminar con General Villegas y Lincoln, la esperaba Walter Festa, intendente de Moreno, quien le acercó un planteo muy claro: “O nos ayudan o tenemos que bajar los sueldos municipales”. Moreno, al igual que ocurre con el municipio de Saavedra, está en graves problemas económicos. La coparticipación representa el 60 por ciento de los ingresos del municipio y, ante la baja recaudación, no alcanzan a cubrir sus compromisos económicos. En el caso de Saavedra, por ejemplo, el intendente peronista Hugo Corvatta pronosticó serios conflictos gremiales en el futuro cercano. Algo se gesta en el interior de la provincia, y no es necesariamente bueno. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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