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8 de septiembre de 2017 | Provincia

Panorama REALPOLITIK

"Esto no va a quedar así": La amenaza de un funcionario de Ferrari antes de despedir a una trabajadora

Los trabajadores del Centro de Protección de los Derechos de la Víctima (CPV), ubicado en diagonal 78 entre 2 y 55, sufren desde hace años la precarización laboral. Gran parte del personal posee antigüedad de 10 años o más, y sigue bajo modalidad de contrato. Por quejarse, el director de Personal del ministerio de Justicia echó a una trabajadora.

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Los trabajadores del Centro de Protección de los Derechos de la Víctima (CPV), ubicado en diagonal 78 entre 2 y 55, sufren desde hace años la precarización laboral. Gran parte del personal posee antigüedad de 10 años o más, y sigue bajo modalidad de contrato. Por quejarse, el director de Personal del ministerio de Justicia echó a una trabajadora. 

Se trata de María Paula Almeida, una psicóloga que trabajaba allí desde hacía doce años en condición de contratada. "En el CPV, la totalidad de trabajadores y trabajadoras estamos precarizados", explicó a REALPOLITIK Marina Font, delegada de ATE en esa dependencia. Literalmente: no hay un solo trabajador en blanco y la mayoría están bajo modalidad de contrato desde hace años (diez, doce, catorce en promedio). 

En 2016, luego de la aprobación de la ley de Emergencia Administrativa, trabajadores y autoridades se reunieron en una mesa técnica donde el gobierno acordó mantenerlos en la misma situación laboral durante 2017 y generar otras instancias de reunión para trabajar los pases a planta. 

"En las dos instancias que tuvimos este año, las autoridades nos respondieron que quienes estamos con contrato de locación de servicio no estamos en la agenda del gobierno para el pase a planta. Eso nos llevó a tomar una serie de medidas de fuerza que fueron afectadas con descuentos", explicó Font.

Pero la doble vara del gobierno para precarizar y al mismo tiempo descontar por paros no alcanzó a saciar su sed de disciplinamiento: el viernes pasado, luego de una tensa "reunión", el director de Personal del ministerio de Justicia Darío Cabeza le envió una carta a documento a Almeida para notificarle su despido. 

En aquella reunión, según confiaron trabajadores del CPV a REALPOLITIK, Cabeza entró de forma prepotente a las oficinas y, luego de discutir con delegados y trabajadores sobre las quitas en el salario, se retiró advirtiéndole a la psicóloga: "Esto no va a quedar así". Y, como es costumbre en estos casos, cumplió. 

Ahora en el CPV sospechan que habrá más despidos. "Las autoridades nos dicen que organicemos nuestro trabajo hasta el 31 de diciembre y ya en septiembre empezaron con los despidos", ironizó Font a la hora de referirse al caso de su compañera.

El ambiente está cada vez más tenso en la dependencia, y los trabajadores exigen mantener un diálogo con Gustavo Ferrari; al menos a través de la subsecretaria de Acceso a la Justicia, Rosario Sánchez. Este jueves realizaron una radio abierta en 9 y 53 y volvieron a pedir una reunión con la funcionaria, además de la regularización laboral y la reincorporación de Almeida. Pero, de nuevo, las autoridades responden con silencio. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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