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19 de septiembre de 2017 | Municipales

LA PLATA | Panorama REALPOLITIK

En la cuerda floja: Duro cuestionamiento a Oscar Negrelli, sospechado de lavado de dinero

La historia de Oscar Negrelli, el dueño de un colegio nombrado como coordinador del fondo educativo de La Plata, es la historia de la corrupción política misma. Una más de esas leyendas en las que “todos saben lo que pasó”, pero que nadie hace nada al respecto.

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La historia de Oscar Negrelli, el dueño de un colegio nombrado como coordinador del fondo educativo de La Plata, es la historia de la corrupción política misma. Una más de esas leyendas en las que “todos saben lo que pasó”, pero que nadie hace nada al respecto. Una trama que involucra una cantidad incalculable de dinero en negro y un progreso meteórico que sólo se entiende bajo el cariz de lo ilícito y la putrefacción de los valores éticos y humanos. ¿De qué otro modo entender que un simple docente se transforme, en un corto período de tiempo, en un empresario multimillonario que compra propiedades de medio millón de dólares en efectivo? ¿Y si éste magnate se relaciona con la función pública? ¿Cómo se supone que obtuvo tantos millones? ¿Con su sueldo de legislador? ¿Qué más hace falta para que un letrado ordene de oficio una investigación ante un caso tan evidente y flagrante de corrupción?

Su meteórica carrera financiera y política se asemeja más a la de un gánster norteamericano que a la de un dirigente político. Negrelli saboreó por primera vez algo de notoriedad cuando se transformó en el director del Colegio del Centenario, ubicado en la intersección de las calles 13 y 46 de la ciudad de La Plata, en el año 1997. Luego de una gestión no exenta de inconvenientes, renunció en el año 2005 para asumir como concejal en representación del ARI, partido al que pertenecía desde el 2003. Ya a cargo de su concejalía, fue acusado en numerosas ocasiones de “mirar para el costado” cada vez que el ejecutivo le habría acercado un gesto monetario. Con ese dinero financiaba, a su vez, las campañas mediáticas que montaba para criticar a las gestiones de Julio Alak y Pablo Bruera, dejando siempre la puerta abierta a un nuevo “gesto”.

En diciembre de 2009 asumió como diputado provincial, representando al ARI. Desde su banca, se erigió como un crítico acérrimo de la gestión de Daniel Scioli. Sin embargo, apenas cuatro años después, aceptó una nueva suma de dinero y un cargo dentro de la Defensoría del Pueblo para sumarse a la gestión que tanto criticó. Él, que había asegurado que “Daniel Scioli es irresponsable y frívolo”, ahora defendía a la gestión sciolista a cambio de un reaseguro económico.

En algún momento de aquellos años de bonanza, tuvo la oportunidad de financiar la creación de un colegio privado, el llamado Tercer Milenio, que cuenta con edificios propios enclavados en la zona más residencial de City Bell. El docente que peleaba por un salario en el 2003, ahora tenía su propio colegio en un coqueto barrio. La magia de la política bonaerense y sus oscuros rincones.

Pero no se acaba allí la suerte de Oscar Negrelli. En éste último tiempo, tuvo la oportunidad de capitalizar una carrera política y financiera tan provechosa con la compra de una verdadera mansión en el barrio privado Las Marías, en Gonnet. La forma de identificar la casa del ex diputado de entre las diecinueve dantescas propiedades que componen el barrio es muy simple: es la más grande de todas. De hecho, también puede ser claramente identificada desde el aire, dado que en el fondo de su monumental piscina hizo pintar el escudo de Estudiantes de La Plata.

La compra de la Mansión Negrelli merece un capítulo aparte. Por ella, pagó la friolera de 550 mil dólares. Pero no es éste el dato sospechoso, sino el hecho de que lo hizo en efectivo, en medio del cepo cambiario. No sólo ello, sino que además el vendedor fue Eduardo “Carozo” Burgos, uno de los gerentes de Casino Club, la empresa que regentea casas de juegos y tragamonedas en todo el país y cuyo titular es el también empresario de medios Cristóbal López. ¿Cuál fue el origen de los fondos para la adquisición? ¿Cuál es la vinculación real entre Negrelli y el oscuro “Carozo” Burgos? ¿Cómo hizo, desde un cargo en la Defensoría del Pueblo, para ahorrar 550 mil dólares?

Un dato interesante: El blanco preferido de Elisa Carrió, jefa política de Oscar Negrelli, no fue otro que Cristóbal López, socio de Eduardo Burgos. Otro dato clave, ajeno a nadie: en la política, el silencio se puede comprar, pero cuesta mucho. Tanto o más que su propia mansión. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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