Adidas retira el dorsal 44 de la selección alemana por la similitud con simbología nazi

En el fútbol, las grandes marcas de ropa deportiva tienen calendarios preacordados para ofrecer los nuevos modelos de los equipos que uniforman. Es una mecánica para ordenar cierto oligopolio del comercio y el marketing en pos de la venta de camisetas en todo el planeta.

A nivel clubes ocurre de manera recurrente, una vez por año, cuando las ligas más importantes del mundo (todas ellas en Europa) inician la temporada y los clubes renuevan su indumentaria. El derrame se inicia en las preventas exclusivas, continúa por las tiendas oficiales o de marca y se estira hacia los abismos de las réplicas.    

Para las selecciones, en tanto, los cambios son más lentos, de a dos años. Uno es en el del Mundial, normalmente meses antes de la competencia. Y el otro ocurre en el de la Eurocopa y la Copa América, los dos torneos continentales más importantes, y desde hace tiempo apareadas para la misma fecha de realización.

En ese contexto, Argentina, por ejemplo, lució un nuevo modelo (titular y suplente) en su última manga de amistosos, trastienda de lo que se verá en Estados Unidos 2024 y en el resto de las eliminatorias para el Mundial del mismo país, pero en 2026. 

La Selección es vestida por Adidas, quien por primera vez en su historia se puede jactar de tener al mismo tiempo al campeón del mundo y también al mejor del ídem en ese deporte (Messi es hombre de las tres tiras desde Cemento). Sin embargo, la atención de la marca en esta ventana de renovación de casacas no se la llevó ninguna de estas historias de Argentina, sino una de Alemania.  

La web de preventa de camisetas de la selección alemana ofrecía la posibilidad de personalizar el número y el nombre impresos en la espalda. Y para ello dispuso de un simulador, cuya utilización era abierta; no hacía falta comprar la pilcha. 

Y así fue como alguien se dio cuenta que la nueva tipografía elegida por Adidas para los nuevos dorsales (en bloques, como las figuras del Tetris) volvía muy parecido el 44 con el logo de las SS, el grupo policial y paramilitar durante el nazismo. 

El tema escaló rápidamente en las redes sociales, donde distintos usuarios utilizaban el simulador en la web de preventa de camisetas de Alemania para comprobarlo. Al otro día, Oliver Brügger, el portavoz de Adidas, salió a anunciar que iban a bloquear la personalización de camisetas, lo cual impugnaba cualquier compra de una remera con ese número en su espalda. 

"Ninguna de las partes involucradas notó ninguna proximidad al simbolismo nazi en el proceso de creación del diseño de la camiseta", salió a defender la federación alemana de fútbol en su cuenta verificada de X. Resulta curioso: el mensaje fue divulgado por la misma red social donde se viralizó la similitud del diseño del número 44 con el logo de las SS. Evidentemente muchos tuiteros la vieron mejor.  

"Todo intento de promover puntos de vista que causen conflicto y sean excluyentes no forman parte de nuestros valores como marca", agregó el portavoz de Adidas, mandado a rechazar "con firmeza toda sugerencia de que esta fue nuestra intención". 

El conflicto se produjo poco después de que la federación alemana anunciara el fin del un contrato de 77 años con Adidas, marca que en 2027 será reemplaza Nike, su gran competidora en el mercado textil del fútbol.  

El 44 es un número muy alto para el combinado de un país: en los torneos como el Mundial o la copa continental el número máximo de convocados llega a 26. Lo cual vuelve improbable que algún jugador de la selección necesite ese dorsal. Solo quedarán, si es que acaso existen, las únicas que pudieron ser compradas por los primeros que usaron ese simulador, pusieron su tarjeta de crédito y recibieron la camiseta desde ahora y para siempre prohibida. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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