25 de noviembre de 2024 | Internacionales

Escándalo

La red de contratos estatales que contiene a los representantes de UxP en el Parlasur

Casi la totalidad de los legisladores del Parlasur de Unión por la Patria compensan la falta de dietas con contratos estatales gestionados en sus provincias, lo que plantea dudas éticas sobre el uso de fondos públicos y la transparencia en sus funciones.

Santiago Sautel

La mayoría de los legisladores del Parlasur que integran el bloque de Unión por la Patria han encontrado una solución económica que compensa la falta de dietas del Parlamento del Mercosur, gracias a una maniobra sistematizada para obtener contratos estatales por parte de gobernadores amigos.

Mientras el organismo regional que preside Mario Colman continúa operando sin un esquema claro de financiamiento, los representantes argentinos recurren al estado para mantener ingresos que no les son garantizados desde el Parlasur. Este fenómeno expone una práctica que mezcla funciones públicas y legislativas de manera cuestionable: ¿Cuánto cuesta esta "doble vida" política a los contribuyentes?

Una investigación de REALPOLITIK reveló que gran parte de los legisladores de Unión por la Patria perciben contratos estatales, generalmente en sus territorios, para garantizarse un ingreso mientras ejercen su mandato regional.

Contratos en provincias y dependencias nacionales


Cecilia Nicolini cobra un contrato en la gestión de Axel Kicillof.

Raúl Bittel cobra un contrato en la provincia más pobre del país.

Luis Fernández y su jefe, el gobernador Osvaldo Jaldo.

María Alejandra Mas.

Susana Peralta cobra un contrato en el gobierno de Raúl Jalil.

Yamil Sarruff percibe un sueldo gracias al gobierno de Ricardo Quintela.

Contexto legal y financiero

El panorama es una respuesta a la suspensión del pago de viáticos y pasajes por parte del gobierno argentino. Esta medida, fundamentada en un fallo de la Corte Suprema, ha generado tensiones entre los parlamentarios, especialmente los de Unión por la Patria, quienes califican estas acciones como un golpe al Mercosur y a la integración regional.

Los legisladores, quienes deberían recibir sus dietas del Parlasur, han encontrado en los contratos provinciales una vía para mantenerse económicamente activos. Sin embargo, esto plantea interrogantes éticos y legales, dado que dichos ingresos paralelos provienen de fondos públicos, a menudo bajo una cuestionable prestación laboral.


El bloque de legisladores del Parlasur el día de la asunción.

Mientras el Parlasur enfrenta una crisis de financiamiento y representación, la práctica de estos legisladores de acumular contratos en otros estamentos del estado deja al descubierto un sistema que permite la coexistencia de cargos y privilegios, más allá de los principios de transparencia y austeridad que debería representar un organismo como el Mercosur. (www.REALPOLITIK.com.ar)