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Escándalo: Con las pruebas en video, denuncian el fraude de Cambiemos
El sistema electoral argentino es tan antiguo como obsoleto. Existen listas sábanas que permiten un injusto efecto arrastre que habilita el ingreso de personas, a las que nadie votó intencionalmente, a espacios de poder; vedas electorales desactualizadas que son fácilmente sorteadas desde las redes sociales y procedimientos de control poco efectivos que habilitan el ejercicio del fraude, por sólo nombrar algunos de sus puntos débiles. Es, además, extremadamente caro en un país donde lo que no sobra es, justamente, el dinero.
El sistema electoral argentino es tan antiguo como obsoleto. Existen listas sábanas que permiten un injusto efecto arrastre que habilita el ingreso de personas, a las que nadie votó intencionalmente, a espacios de poder; vedas electorales desactualizadas que son fácilmente sorteadas desde las redes sociales y procedimientos de control poco efectivos que habilitan el ejercicio del fraude, por sólo nombrar algunos de sus puntos débiles. Es, además, extremadamente caro en un país donde lo que no sobra es, justamente, el dinero.
Aun así, las PASO pasaron sin mayores denuncias de fraude. El escándalo, en palabras de Cristina Fernández, era de otro talante. La líder de Unidad Ciudadana advirtió que los escrutinios se fueron llevando adelante primero en las secciones más apegadas al oficialismo, dejando las opositoras para los últimos minutos. Incluso se suspendieron los trabajos cuando aún quedaban unos 400 mil votos por escrutar y las listas estaban en un “empate técnico”, con poco más de 6 mil votos de diferencia.
Inesperadamente, surgieron en las últimas horas al menos tres denuncias formales de fraude, en diferentes mesas del Conurbano bonaerense. El caso del video que presentamos a continuación es tal vez el más elocuente.
La imagen muestra el comprobante de votación de un vecino llamado Ignacio, cuyo apellido tapa con el dedo para evitar represalias. Allí, se ve claramente que votó en el distrito 2; circuito 378; sección 52; mesa 361 de General San Martín, provincia de Buenos Aires. Luego de asegurar que votó a la lista encabezada por Cristina Fernández de Kirchner, muestra lo que el sitio web del gobierno www.resultados.gob.ar publica como resultado de su mesa.
Escandalizado, advierte que según el telegrama que se muestra adjunto, Unidad Ciudadana no registró ni un solo voto. Algo insólito, que parece haber sido sacado de una película de Olmedo y Porcel. Exageraron tanto en el fraude que no dejaron ni uno solo de los votos adversarios.
A su vez, en la misma mesa, Cambiemos obtuvo más de cien votos, cuando en todas las demás mesas de la misma escuela el promedio fue de 47. Todos los demás partidos obtuvieron votos. Incluso el Partido Humanista, que no alcanzó el umbral mínimo, obtuvo 4. Unidad Ciudadana no obtuvo nada, ni siquiera el voto de Ignacio.
Un escandaloso caso de fraude que debe ser combatido sin importar las banderas políticas porque, en definitiva, no se le robó un voto a María Eugenia Vidal o a Cristina Fernández de Kirchner. Se le robó un voto a un ciudadano argentino, que ejerció su derecho cívico y recibió, acaso, poco menos que una burla. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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