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22 de septiembre de 2017 | Municipales

PINAMAR l Panorama REALPOLITIK

Martín Yeza, intendente de Pinamar, declaró que el sueldo de su antecesor era de 260 mil pesos

En el trascurso de seis años, la ciudad balnearia tuvo que cambiar de intendente cinco veces. Al menos tres de ellos por casos de corrupción.

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Durante la última década, Pinamar fue un símbolo de corrupción en la provincia de Buenos Aires. En el trascurso de seis años, tuvo que cambiar de intendente cinco veces. Al menos tres de ellos por casos de corrupción. Entre ellos, el más paradigmático fue el de Hernán Muriale, que fue intendente durante un año y medio entre el 2013 y el 2014. Entró como un empleado municipal y cuando renunció, acorralado por causas de corrupción, tenía un patrimonio de más de cien millones de pesos, entre lujosas cabañas en Pinamar, Valeria del Mar y San Martín de los Andes, además de 74 caballos pura sangre de carrera. Había hecho de todo: defraudación al fisco, licitaciones arregladas, ventas ilegales de playas, lavado de dinero, evasión de impuestos y tantas cosas más que habría que escribir un artículo entero sólo para describir sus ilícitos.

El actual intendente Martín Yeza ha adoptado una actitud que, por lo exagerada, pareciera hasta infantil. No es de extrañar, dado que tiene tan sólo 30 años. Hasta hace unos meses atrás jugaba picados en la playa y hacia la cola en la puerta de Ku para tomar unos tragos al ritmo de la bailanta. Ahora decide el futuro de una ciudad que, desde la tristemente célebre foto de Alfredo Yabrán caminando en la playa, se ha caracterizado por el manejo mafioso y la corrupción.

Hasta ahora ha podido hacer poco y nada en relación a las obras de infraestructura que tanto necesita su ciudad. El empresario de medios Daniel Vila, luego de una reciente visita a la localidad balnearia, afirmó que “Pinamar se encuentra minada de baches, basurales a cielo abierto, y verdaderas lagunas artificiales en las calles producto de las lluvias y la falta de infraestructura que hacen imposible la circulación de muchos vehículos”. El intendente le respondió como lo habría hecho un chico que, asustado por el tamaño de su contrincante, mira para otro lado con la esperanza de que el molesto grandote se la agarre con otro: “Daniel, lamento tu experiencia con la ciudad. Encantado de vernos y contarte lo que se hizo y lo que se hará. Saludos". Eso fue todo.

Ahora, Martín Yeza volvió a ser noticia cuando reveló que su antecesor, Pedro Elizalde, cobraba un sueldo de 260 mil pesos mensuales. En la misma nota, declaró que había ordenado reducir el suyo a “lo mínimo legal posible, unos 70 mil pesos”. La cifra del salario de Elizalde viene a colación de una seguidilla incalificable de los bochornos que aquejan a Pinamar. El mismo Yeza los describió vía Twitter al asumir. El teléfono de larga distancia estaba cortado; la fiscalía de Usurpaciones no se pudo inaugurar porque no funcionaba el WiFi; de los 24 vehículos que figuraban en el inventario del municipio, sólo funcionaba una bici, una moto y un auto; en Planeamiento Urbano no había computadoras para diseño; de las 25 sillas que figuraban en un área administrativa, había solo dos y otras tantas anécdotas insólitas más. Al mes de asumir, Yeza coronó el panorama con un mensaje en su cuenta de Twitter: "Sé que es tentador decir "Martín, la vara está baja"... Amigos: Se llevaron la varaaa!!!!". (www.REALPOLITIK.com.ar)


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Pinamar, Martín Yeza

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