Gravísima denuncia: Trata de personas  y narcotráfico en el Hospital de Niños de La Plata

Encontrarse con ésta causa es encontrarse con fojas y fojas de cartas documento, denuncias policiales, notificaciones y correspondencia de todo tipo, que Daniel Elías Vallejos, secretario del servicio de Anestesiología del Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata, ha ido acumulando durante más de quince años. Durante todo ese tiempo, no obstante sus contundentes pruebas, solo obtuvo el silencio de parte de las autoridades del hospital; de tres ministros de Salud de la provincia de Buenos Aires, y de los gobernadores Daniel Scioli y María Eugenia Vidal. De la estructura médica obtuvo, peor que la indiferencia, una violencia cruda y directa, exteriorizada en torturas, insultos y curiosos episodios violentos en su propia casa.

En estas líneas presentamos otra cara del Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata, una que ya no lo muestra como un acogedor templo de recepción de niños en problemas, sino como un oscuro antro de corrupción, narcotráfico e intervenciones quirúrgicas fantasmas.

En una de las correspondencias, sacada al azar de una pila de más de doscientas fojas que conforman el caso, fechada el 12 de febrero de 2015, Vallejos denunciaba ante las autoridades del fuero penal del Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires: “Debemos anoticiarnos de lo que ha ocurrido y continúa ocurriendo en el Hospital de Niños Sor María Ludovica de la ciudad de La Plata. (…) gravísimas faltas al juramento hipocrático; delitos de lesa humanidad; violación a los derechos humanos; trata de personas; narcotráfico; abandono reiterado de pacientes oncológicos y graves incumplimientos a los deberes de los funcionarios públicos”.

Más adelante, en la misma denuncia del año 2015, Vallejos explicaba que “al momento de llevar a cabo una intervención, nadie controla que se lleven a cabo los pasos fundamentales y esenciales de cualquier práctica anestesiológica. Esto es, controles pre quirúrgicos y cuidados post anestésicos. Nadie cuida del paciente, sólo se realiza una ficha ilegal en la que se considera realizada la cirugía. Nada más. Cuando denuncié esto, el director Ejecutivo del hospital, el señor Reinaldo Raimundi, me dijo que si seguía hablando me olvidara de la ampliación del régimen horario y que me cuidara, porque estaba molestando a muchas personas”.

Más grave aún es una denuncia de Vallejos del año 2016, en donde afirma que “se han ocultado y no denunciado casos de narcotráfico y la drogadependencia de integrantes de éste hospital, que intervienen en las cirugías absolutamente intoxicados. En muchos casos, se han debido interrumpir las cirugías por el estado de los profesionales. Para más pruebas, se pueden observar los expedientes 2961-0793/05 y 2961-4700/01”. Las autoridades del Hospital de Niños de La Plata habrían ocultado estos expedientes y decidieron dar por cerrado estos casos, que luego se continuaron repitiendo, causando graves vejámenes en los pequeños pacientes. “Por otro lado, jamás se informó a los padres de los pacientes o a sus representantes legales, la suerte corrida por los pacientes en dichas cirugías”, añadió.

En otra de las fojas se mencionan casos de pedofilia que jamás han sido investigados, y el cierre de la sala de Recuperación Anestésica, con el motivo evidente de eliminar un punto de control de pacientes, en el marco de las llamadas “operaciones fantasmas”.

Las denuncias continúan y se acumulan unas sobre otras, en un inimaginable entramado de perversión y corrupción. Por ejemplo, el ocultamiento por parte de las autoridades de “una explosión de 2 metros de alto  dentro de la sala de Shock Room, que cortó la cadena de frío de la heladera del Servicio de Emergencias; secuestros y traslados no autorizados de pacientes desde instituciones privadas al hospital de Niños por cuestiones financieras; y graves casos de narcotráfico”.

Es justamente este último delito, el narcotráfico, uno de los más llamativos de los mencionados entre las fojas del caso. Vallejos denuncia que “durante muchas noches, se han realizado más de diez prácticas quirúrgicas. Esto es, más de diez prácticas anestesiológicas. Jamás, en más de siete años como director del servicio, vi en los libros de protocolo de guardia semejante cantidad de pacientes. Es decir, se hicieron y se hacen una gran cantidad de intervenciones quirúrgicas que nunca asientan en los libros. Y vaya casualidad, cuando observamos la cantidad de drogas robadas del servicio de Anestesiología, es perfectamente coincidente con las cirugías fantasmas. Simulan operaciones para llevarse las drogas”.

A raíz de estas denuncias, Daniel Elías Vallejos ha sufrido persecuciones y sospechosos asaltos, en los que irrumpieron por la noche en su casa para no llevarse nada, más que los papeles de su investigación.

Este es tan solo el primer capítulo de un complejo entramado que oculta a la mafia médica provincial, una organización que pareciera avanzar cada día más en las actividades de narcotráfico, trata de personas y una violación sistemática de los derechos humanos.  (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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