Para alquilar balcones: El OCABA renueva su avanzada contra ABSA

Como ocurría entre “El Chómpiras” y “El Botija”, entrañables personajes de Chespirito, la provincia de Buenos Aires se empeña en peinar con una mano a las empresas prestadoras de servicios y darles una cachetada con la otra. Efectivamente, el bolsillo de los bonaerenses comienza a sentir los coletazos del tarifazo que comienza a efectivizarse en los servicios de agua y gas, especialmente.

Las autoridades de la provincia, que permiten estas maniobras por parte de ABSA y Camuzzi Gas Pampeana, plantean no obstante un necesario control de sus servicios. En este esquema, el Organismo de Control del Agua de Buenos Aires (OCABA) tiene por objeto ejercer el poder de policía sobre los servicios sanitarios, controlar el cumplimiento del marco regulatorio y la protección de los intereses de la comunidad en toda la provincia. En este sentido, es el que controla directamente el servicio que provee Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA), y una suerte de segunda instancia cuando el reclamo inicial no es resuelto.

En una nueva avanzada contra ABSA, el OCABA ha hecho lugar a nueve reclamos nuevos de usuarios del servicio de agua. Lucas Malbrán, presidente del Organismo de Control, decidió intimar a ABSA a que “arbitre de manera urgente todos los medios necesarios para solucionar el desabastecimiento comprobado” en los domicilios de los usuarios damnificados.

En todos los casos, se trata de incumplimientos de la empresa Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA), que tras reiterados reclamos de sus usuarios no habían restablecido el correcto servicio. Las resoluciones mismas explicitan que “en consecuencia, y habida cuenta el incumplimiento y desabastecimiento comprobado, corresponderá ordenar e intimar al concesionario “Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA)” para que dé una efectiva solución al reclamo formulado por el usuario”.

Desde las oficinas de ABSA, por otro lado, indicaron que los inconvenientes se deben a que “la ciudad ha crecido en forma indiscriminada, sin tener en cuenta un plan de obras que nos permita abastecer a todas las viviendas. Con un caño maestro destinado a abastecer a 100 casas, no se puede abastecer de igual manera a 2 mil. Es imposible. En algún punto el servicio empeorará en su calidad”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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