Se complica la situación de Cristóbal López y en el FpV creen que la Justicia puede ir por CFK

Cristóbal López se inclina sobre el micrófono que le acerca su abogado y aclara: “No debo mi fortuna al matrimonio Kirchner. Era millonario mucho antes de trabajar con ellos”. El empresario sabe que tiene razón. Nacido en ciudad de Buenos Aires y criado en Comodoro Rivadavia, comenzó a hacer negocios de muy joven, mientras cursaba el colegio secundario. Por entonces, vendía pollos y verduras sobre una camioneta que le había regalado su padre. Para 1990, adquirió la compañía Feadar SA, representante de Scania en toda la Patagonia, lo que le valió el salto de calidad. Dos años después, su empresa de transportes sería también la que controle el casino de la ciudad. En 1994 compró la concesión de Toyota en el sur argentino, cimentando definitivamente su poder en toda la región patagónica.

Para mediados de 2005, Cristóbal López ya había creado una sólida relación con Néstor Kirchner, a quien se lo acusa haber metido mano en la licitación que le adjudicó a su nuevo amigo las primeras áreas para la explotación petrolera, lo que permitió que López forme la compañía Oil Construcciones SA. Aquella licitación resultó ser el punto de partida de una amistad que lo elevaría a la estratósfera empresarial, recibiendo enormes sumas de dinero que aprovecharía para comprar Oil M&S SA; Inversora M&S de Catamarca; Alcális de la Patagonia SAIC; CPC Ingeniería; la petrolera Cerro Negro SA; Urbanizadora GEA SA; Paraná Metal SA; La Salamandra SA; y los medios de comunicación FM 98.7 Radio del Mar; la revista La Noche Polar; el diario El Patagónico; el portal de noticias Minuto Uno; el canal C5N; Radio 10; Canal 9 de Comodoro Rivadavia; Ámbito Financiero; la productora La Corte (encargada de la producción de Fútbol para Todos), el canal CN23; el 50 por ciento de Vórterix y el 81 por ciento de la productora Ideas del Sur. Fue por entonces, en el año 2008, que Elisa Carrió lo denunció por asociación ilícita, con la supuesta complicidad de Néstor Kirchner.

La causa que ahora lo aqueja promete desarmar gran parte de la enorme estructura de su megacompañía Indalo. La Suprema Corte de Justicia ha sido implacable y poco queda para hacer. Se habría probado más allá de cualquier duda que el empresario utilizó fondos aportados por el gobierno kirchnerista y por la evasión de más de 8 mil millones de pesos en impuestos a través de su empresa Oil Combustibles, para financiar la compra de los numerosos medios de comunicación antes enunciados.

En la Casa Rosada, no descartan que Cristóbal López quede detenido en las próximas horas, como ya ocurrió con Amado Boudou y Julio de Vido. El único miedo de la Justicia es que, al ser tantos los detenidos, se apoyen entre ellos y eviten dar los pormenores de los ilícitos en los que participaron. “Ya hay un ministerio entero en la cárcel”, aseguran desde Comodoro Py, en relación a la cartera de Planificación.

A la lista de los apuntados por la Justicia aún le quedan varios apellidos. La ex ministra Débora Giorgi es, sin duda, uno de los puntos más rutilantes. Como dato de color, su chofer y secretario, oriundo de la ciudad de La Plata, utilizó su salario para comprar una mansión en el country Grand Bell, coleccionar motos Harley Davinson, comprar tres jugadores profesionales de fútbol, una camioneta BMW, propiedades en Miami y dos bares en la capital bonaerense. Un artista de la administración hogareña.

De este modo, la Justicia comienza a “rodearle la manzana” a la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, quien ve a los fueros pronto a recibir como una posible trinchera que, de ser necesario, no dudará en utilizar. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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