Polémica en la Policía Bonaerense: Sueldos truchos en los operadores del 911

La Policía Bonaerense vuelve a acaparar los titulares. Casi como una costumbre maldita, no es por atrapar a un célebre maleante o a un prófugo de la Justicia la razón por la que se destaca, sino por el contrario, por cobijar en su seno un nuevo ilícito.

A un viejo historial de extorsionar a comerciantes por “seguridad privada” y a las travestis y narcotraficantes de la calle para “asegurarles una continuidad laboral”, el 1 de septiembre de 2017 la Policía Bonaerense sumaba a su palmarés la estafa con las planillas de las horas extras.

En una investigación de Asuntos Internos, agentes del ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires hallaron 800 mil pesos en la caja fuerte de la comisaría Primera de la ciudad de La Plata. Nadie supo explicar el destino de dichos fajos prolijamente reunidos y atados con bandas elásticas.

El hallazgo movilizó una investigación más profunda en la que se descubrió que esos 800 mil pesos no serían una recaudación ilegal mensual sino semanal, basada en la falsificación de las horas POLAD. Eso cuadriplica el desfalco al estado, y deja entrever una intrincada maniobra de estafas y coimas que llega hasta la médula misma de la fuerza.

Hoy, una nueva noticia despierta la atención en el seno de la Policía Bonaerense. Agentes del personal policial de la fuerza denunciaron otra red de estafas. Acorde al decreto ley 1.050, de la ley 13.982 del Personal de la Policía de la provincia de Buenos Aires, los operadores que efectivamente cumplan la labor de atender emergencias en el servicio 911 recibirán un plus salarial que, al día de hoy, ronda la suma de 20 mil pesos.

No obstante, personal policial ha podido constatar que autoridades de la Policía Bonaerense y del ministerio de Seguridad han otorgado ese plus salarial a empleados administrativos y personal de maestranza, aunque la ley lo prohíba explícitamente. La denuncia deja entrever un oscuro manejo en el que las autoridades autorizarían a un empleado de maestranza a cobrar 20 mil pesos extras mensuales a cambio de recibir una tajada de dicho monto. La ley establece que sólo el operador en efectivo cumplimiento de su labor puede cobrar el plus salarial. Para el resto, está absolutamente prohibido.

Esto se contrapone con la dura realidad del personal policial uniformado o de comando, que hoy en día cobra unos magros 15.500 pesos de bolsillo, en lo que a duras penas supera la canasta básica. Además, cada vez que el policía es trasladado pierde cualquier plus que haya logrado a través de horas extras y su sueldo se reduce en casi un 50 por ciento.

De este modo, mientras el uniformado que arriesga su vida todos los días apenas llega a cubrir la canasta básica, entre administrativos, personal de maestranza y autoridades jerárquicas, se reparten cuantiosas sumas de dinero a través de una estafa al estado provincial.

Nuevamente, las noticias que se desprenden del seno de la Policía Bonaerense reclaman a gritos una seria limpieza de lo que pareciera ser una estructura que cada día encuentra nuevas y más creativas maneras de infringir la ley. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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