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18 de enero de 2018 | Provincia

Panorama REALPOLITIK

Servicio Penitenciario Bonaerense: Un grupo de efectivos habría drogado y violado a una compañera

Desde la cartera que dirige Gustavo Ferrari pidieron discreción y apuntan a manejar el asunto con absoluto hermetismo. Es que el ministro aun no decidió de cómo modo atenuar el escándalo que sacude, una vez más, al Servicio Penitenciario Bonaerense y la polémica figura de su titular, Fernando Rozas.

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Desde la cartera que dirige Gustavo Ferrari pidieron discreción y apuntan a manejar el asunto con absoluto hermetismo. Es que el ministro, que ingresó a la política de la mano de Francisco De Narváez, asesoró a Daniel Scioli y ahora trabaja con María Eugenia Vidal, aun no decidió de cómo modo atenuar el escándalo que sacude, una vez más, al Servicio Penitenciario Bonaerense y la polémica figura de su titular, Fernando Rozas.

El aberrante hecho ocurrió en la madrugada del lunes en la cárcel de Barker, ubicada en el centro este de la provincia de Buenos Aires, en el partido de Benito Juárez, cuando la alcaide Eliana Masson despertó en una oficina de la administración de la Unidad Penitenciaria con lesiones en el cuerpo y sin recordar lo que había ocurrido.

Primero notó cierto dolor en manos, muñecas y espalda, y luego para su horror constató que tenía lesiones consistentes con una violación. Inmediatamente dio aviso a las autoridades, que dieron la orden de trasladar a la mujer al Hospital Municipal de Benito Juárez, donde se procedió a curarla y a llevar adelante una investigación que esclarezca lo sucedido.

De los primeros resultados de dicha investigación, se extrae que Masson habría sido engañada para respirar o consumir algún tipo de sustancia que la habría dejado inconsciente, lo que facilitó el ataque de los abusadores. Para mayor preocupación de Gustavo Ferrari, el lugar donde ocurrió el hecho es inaccesible para los reclusos, por lo que se concluyó que había sido atacada por sus propios compañeros de trabajo.

Lo ocurrido, además, se condice con la situación de abandono general que viene siendo denunciada tanto por efectivos como por los propios reclusos dentro de las Unidades Carcelarias de la provincia de Buenos Aires. Solamente en licitaciones públicas, durante los últimos dos años se han gastado más de 2 mil millones de pesos entre obras y alimentos en las cárceles de la provincia de Buenos Aires. No obstante, poco y nada de ello pareciera haber llegado a sus legítimos beneficiarios, los reclusos y los agentes que, día a día, arriesgan su vida en el lugar de trabajo. En estos momentos, la causa quedó bajo la tutela de la UFI N°2 del Departamento Judicial de Azul. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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