La tragedia del cuatriciclo sacó a relucir la amistad de los Ciari con Martiniano Molina

Agustín Ciari tiene una cadena de insultos en su perfil de Facebook. Libre por orden de la Justicia, pese a haberle provocado la muerte al pequeño Franco Catanzaro con su cuatriciclo Yamaha 450 en los médanos de Pinamar, el joven de 23 años –casado y con un hijo- carga la pesada mochila del fallecimiento. Una tragedia. Más acá, en Quilmes, su pago chico, el doloroso episodio repercutió en el planeta del intendente Martiniano Molina. Los Ciari son amigos del chef.

En el gabinete municipal respiran aliviados. No es verdad que Cristian Alexis Ciari, sea hoy el subsecretario de Hacienda del Municipio de Quilmes como está circulando en los medios nacionales. Ya no lo es. Se fue en diciembre envuelto en un escándalo judicial. Eso sí, es propietario de Transportes Ciari, empresa encargada de la logística en el mercado de cargas y traslado de mercancías pero además es el tío de Agustín. Y por ese hecho, el apellido vuelve a ser noticia.

Pero si el joven Agustín está en boca de todos, es justo decir que el que tiró la primera piedra para que el apellido explote en la vida del quilmeño, fue su tío. Amigo personal del hermano del intendente, Tomás Molina, Cristian fue nombrado en la difícil cartera de economía en el 2015. “Amigo”. Así era presentado ante la sociedad cuando dieron a conocer los nombres de quienes integrarían el gabinete del flamante intendente cocinero. 

Claro, el cargo duró hasta la aparición mediática de las filosas denuncias de Elisa Carrió. Ciari fue acusado, en el 2016, por la abogada Mónica Frade, representante legal de la diputada quien desnudó el caso de la usurpación del predio del depósito fiscal ubicado en calle 14 y la bajada de la autopista en la localidad de Berazategui.

La apropiación había sucedido en el 2010 cuando, según la investigación, el depósito fiscal fue habilitado a cambio de tierras y la construcción del nuevo edificio municipal de Berazategui. En esa causa están implicados Cristian y Fabián Ciari, Martín Gallardo y otros que, en ese momento, se habían quedado con el espacio al que denominaron Depósito Fiscal de Berazategui (DEFIBE)

Cuando la denuncia tomó estado público la amistad entre Ciari y Molina no pudo detener la explosión de habladurías. El chef lo contuvo un año más con cierto recelo. Es que la investigación sigue abierta y Martiniano pretende mostrar un gobierno transparente por eso para preservar la gestión le habría pedido que se corra, a fin de ayudar que la causa avance. El ex funcionario, sin embargo, se fue diciendo que estaba “algo cansado” y con necesidad de ponerse al frente de su empresa.

El vínculo Ciari y Molina no es agenda. En Quilmes el caso de la costa no quedó atado al contexto político. Es correcto. Sin embargo, para el chef que Cristian se haya ido antes del lamentable caso del sobrino, es una bocanada de aire fresco a su cuestionada gestión de gobierno, hoy atravesada por los resonantes hechos de inseguridad. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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