La política en pañales: Amado Boudou volvió al ruedo y ya camina las calles del Conurbano

Amado Boudou miró a su alrededor. Ya no estaba allí Cristina Fernández de Kirchner, ni los medios más importantes del país le apuntaban con sus cámaras, ni La Mancha de Rolando lo estaba invitando a subir al escenario, ni llegó montado en su Harley-Davidson último modelo.

Estaba en Remedios de Escalada, debajo de un abrasador sol de enero, caminando con dieciséis personas más y juntando firmas contra la reforma previsional. La juntada la había armado el concejal y ex diputado ultrakirchnerista Edgardo Depetri. Le había prometido, también, la participación de otros dirigentes peronistas de peso, pero nadie quiso sacarse una foto cerca de Boudou. Ni siquiera las autoridades del Partido Justicialista de Lanús se prendieron a la caminata.

Por increíble que parezca, había sido el propio PJ el que creara la campaña del millón de firmas contra la reforma previsional. No obstante ello, en el momento en que supieron que el ex vicepresidente pensaba encabezar la campaña, dejaron sus preocupaciones por el ajuste para un momento más oportuno.

El abandono contrastó con el humor que Boudou en estos últimos días. Su reciente salida de la cárcel, en la que estuvo setenta días, fue interpretada como una victoria hecha y derecha sobre una Justicia que lo persigue por kirchnerista.

Su situación aun es complicada. Al juicio oral en el que se lo acusa de haber comprado una fábrica de billetes, se le suman otras complicaciones, como varios Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) pedidos por bancos nacionales e internacionales, 19 pasajes aéreos injustificados para familiares, 2.25 millones de pesos mensuales que se transferían sospechosamente desde The Old Fund a las cuentas de Ciccone, denuncias del HSBC por movimientos “sin explicación aparente” de más de 500 mil dólares, y más de doce denuncias de coimas a cambio de silencios, que involucran a Jorge Brito, presidente del Banco Macri, al ex banquero Raul Moneta y a José Nuñez Carmona, viejo amigo de Amado Boudou y socio en The Old Fund.

La Justicia cambió su realidad cotidiana. De lujosos pent-house en Puerto Madero y motos último modelo a recibir pañales en donación. De tener por compañía a jóvenes modelos y participar en actos multitudinarios, a caminar por Remedios de Escalada de la mano de Edgardo Depetri y quince personas más. Para el Partido Justicialista, no obstante, se presenta como una nueva arista, un borde filoso, que plantea quebrar aun más la unidad peronista, que ya pareciera haberse atomizado hasta el infinito. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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