Decreto para la gilada: A pesar de lo anunciado, son cada vez más los familiares en el Estado

Tal y como lo había anunciado oportunamente REALPOLITIK, a pesar de lo aplaudida que fue la medida “anti-nepotismo”, poco y nada ocurrió en la realidad. Más allá de la publicación en las redes sociales de Presidencia de la Nación y en las del propio Mauricio Macri, los ministros, intendentes y dirigentes políticos en general han sabido valerse de los calculados huecos en la medida para continuar sosteniendo a sus familiares en el Estado.

Peor aún, mientras solo 12 parientes renunciaron en todo el país, ya hay familias enteras instaladas en la administración pública al amparo de un gobierno que lejos de haber cambiado la historia, se propone cada vez más repetirla.

A modo de ejemplo se puede citar el caso de la familia Torello. José Torello el actualmente el jefe de asesores del presidente Mauricio Macri. Desde su posición de poder, supo ubicar a su hijo José María, alias “Toto”, como coordinador de Innovación Prestacional de la Anses. O tal vez fue el otro Torello, el joven Rafael que actualmente se desempeña como jefe de la UDAI Junín 2 de la Anses, quien coordinó la llega de “Toto”. El que sabemos que no fue seguro fue el otro hermano, Pablo Torello, quien actualmente es diputado nacional y no se mete en estas cosas.

Algo similar ocurre con la titular del Registro del Automotor Josefina Kammerath Gordillo, que es la hermana de Germán Kammerath, ex intendente de la ciudad de Córdoba y acérrimo menemista, y la tía de María, directora de Derechos de Aterrizaje y Autorizaciones de la dirección General de Asuntos Satelitales de la Subsecretaría de Planeamiento.

Su hermana Victoria Kammerath tampoco se quedó afuera de la repartija y actualmente es la prosecretaria de la Procuración General de la provincia de Buenos Aires. Por ahí también anda un primo, Oscar Agost Carreño, que además de ser apoderado del Pro en Córdoba, tiene un contrato en el Registro Nacional de Propiedad Automotor.

Las historias familiares de los Torello y los Kammerath se repiten hasta el infinito a lo largo y ancho de todo el andamiaje del gobierno nacional y provincial. Los De la Torre, los Elustondo, los Triaca, los Galli, los Molina y la lista sigue. Pareciera que, independientemente del gobierno de turno, la política argentina no logra sortear el obstáculo genético que hace que los anuncios políticos se lancen con bombos y platillos, pero no se plasmen, jamás, en la realidad. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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