El ajuste invisible: El ministro Avogadro se despachó con 500 mil pesos en “asesores artísticos”

Cuando el viernes 2 de marzo el presidente Mauricio Macri encabezó una reunión de gabinete ampliado, necesitó alquilar el Centro Cultural Kirchner. La movida no respondió necesariamente a una demostración política ni a una cuestión estratégica. Solo en el CCK, cuyo salón tiene una capacidad para 1.920 personas, entran todos los funcionarios que contrató el presidente desde que asumió. La imagen de la sala llena de funcionarios causo estupor e indignación por igual. Fue la prueba más sólida que tiene el ciudadano de a pie para demostrar que, lejos de ajustar la planta de funcionarios, el gobierno ha hecho un verdadero ejercicio dinámico de los nombramientos más insólitos.

En la carrera por los cargos más absurdos, el ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro, piensa llevar la delantera. No la tiene fácil, hace apenas unas horas, el ministerio de Desarrollo Social acaba de nombrar al ingeniero Eduardo Serantes como “coordinador de Asesoramiento en Gestión a Unidades Productivas de la dirección de Fortalecimiento de Unidades Productivas de la dirección nacional de Fomento de la Comercialización de la subsecretaría de Herramientas para la Economía Social de la secretaría de Economía Social”. ¿Usted lo entendió? No se preocupe. Casi con seguridad, Serantes tampoco. Con algo de suerte, el cargo viene con un manual y un mapa.

En estas circunstancias, el ministro Avogadro decidió despacharse con un gasto de 500 mil pesos en “asesores artísticos”, de los que nadie conoce a ciencia cierta su función específica. De este modo, Sebastián Pellizzeri, quien casualmente ya ocupa un cargo de director provincial de Innovación Ciudadana, cobrará 300 mil pesos por cinco locaciones de servicios denominadas “coordinación artística”. Como necesitaba más asesores artísticos, el ministro de Cultura amplió su plantel y contrató a Nicolás Alberto Scillama, a quien le pagará 70 mil pesos por sus sabias palabras en materia de arte. Para completar el equipo, Avogadro se despachó con un tercer cargo para Nicolás Rodríguez, quien recibirá 68.073 pesos acorde al expediente 5450022/2018.

Contextualizando, estos nombramientos tienen lugar en medio de una grave crisis de la cultura en CABA. A modo de ejemplo, el centro Argentores envió una nota al ministro de Cultura porteño manifestando su profunda preocupación por la demora en la apertura de los llamados a presentación de proyectos y en la designación de un nuevo directorio de Proteatro. Por el momento, no recibieron respuesta alguna. Seguramente Enrique Avogadro lo esté discutiendo con sus nuevos asesores. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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