Alessandro: El intendente K que cobija colaboradores y funcionarios con prontuarios policiales y penales

Salto es tierra arrasada. La delincuencia y el narcotráfico tienen a maltraer al municipio, a pesar de la cada vez más elevada inversión en cámaras de seguridad que son utilizadas ilegalmente para hacer “operetas” contra la oposición.

Son muchas las cosas en la ciudad que están mal barajadas. Para comenzar, la empresa que surte a la comuna de cámaras está íntimamente ligada al jefe de Monitoreo, Mariano Sánchez Puyo, una figura oscura y tristemente célebre en el pueblo que conjuntamente con una seudoperiodista local que le maneja la comunicación y opera en las sombras para el intendente Alessandro, aprietaría a los vecinos para que no hablen en contra de la gestión.

Salto tiene como intendente por cuarto periodo no consecutivo a Ricardo José Alessandro. Vinculado al Frente para la Victoria, fue apodado “el cura” por su paso por un seminario que jamás concluyó. De estrecha amistad con Aníbal Fernández, no extrañó que sus colaboradores directos trabajaran para la campaña a gobernador de “La Morsa” en el año 2015. Entre los que apostaron por el ex ministro nacional se destaca la seudoperiodista Leonor Almirón, conocida como el “temible brazo armado de la prensa local”, quien desde su radio FM de dudosa legalidad operaría junto a toda su familia para el jefe comunal “apretando vecinos e instigando a periodistas que hablan mal de la gestión”, según confiaron a REALPOLITIK. 

Y como siempre, las víctimas de la inseguridad son los más pobres. Esto, muy a pesar de las grandes inversiones en cámaras de seguridad destinadas al Centro de Monitoreo Municipal que se  muestra más preocupado en vigilar a los opositores políticos y a todos los buenos vecinos que puedan ser una piedra en el zapato, que a combatir la delincuencia. 

Sánchez Puyo es hijo de un ex policía exonerado de la Bonaerense, inhibido por el Banco Central por encontrarse en situación cinco en el veraz: deudores irrecuperables: Tiene además su propia agencia trucha de seguridad y cámaras de monitoreo, que le alquila al municipio mientras vende alarmas y alquila cámaras a los particulares. Según los vecinos, estas cámaras son las que contribuyen a la persecución como si de un Gran Hermano se tratara, y a su vez fomentan el delito, ya que cuando se comete algún atraco nunca aparecen las filmaciones. Por otro lado, cobra en negro publicidad en su radio FM trucha que tienen el mismo modus operandi que la de Almiron Leonor, haciendo operaciones mediáticas contra la oposición, transmitiendo de manera ilegal. Como si eso fuera poco, su agencia de seguridad no está habilitada por la dirección provincial de Agencias de Seguridad, dependiente del ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. Esta agencia ofrece servicios de seguridad privada a vecinos que han sido víctimas de robo, pero todo es demasiado obvio y un escándalo a grito.

En una investigación especial, REALPOLITIK pudo acceder a los antecedentes penales de Sánchez Puyo, en el Juzgado de Garantías 3 del departamento judicial de Mercedes. Con fecha 3 de febrero de 2007, se encuentra un expediente caratulado como “lesiones graves”. Nada más y nada menos, que el hombre que debe monitorear la seguridad de la ciudad.  

En la fan page de Facebook “Víctimas de la inseguridad en Salto”, los vecinos volcaron cientos de denuncias por hechos delictivos, desde motochorros hasta “venta de drogas de todos colores y tamaños y robos con armas y demás hechos que no se solucionan, a pesar que la ciudad firmó con el ministerio de Seguridad de la Nación un plan de actuación conjunta, desde el año 2016”.

Por otro lado, el propio Alessandro, según denuncian los vecinos, es propietarios de varios terrenos abandonados que contribuyen a la inseguridad, ya que se convierten en guaridas de delincuentes mientras, por supuesto, el municipio evita accionar contra su propio jefe ejecutivo.

Hugo Sánchez, un vecino que denuncia de manera permanente la situación de inseguridad en Salto desde su Facebook particular, contó la ocasión en que la gobernadora María Eugenia Vidal visitó la ciudad y la doctora Melina Marbello (del hospital municipal) se quiso acercar para informarle de la “real y penosa situación del nosocomio local”, pero se lo impidieron. Entre los que la detuvieron e insultaron, se encontraba el hijo del intendente, Camilo Alessandro, y el jefe de Monitoreo, Sánchez Pujol. Hugo es hoy testigo de las actuaciones que se labraron por dicho episodio. La doctora fue expulsada del hospital y confinada a una oficina de mala muerte del PAMI local.

Los periodistas locales en su mayoría prefieren no hacer públicos estos temas y muchos otros temas que complican a la gestión local por el amedrentamiento y las amenazas que reciben de su colega, Leonor Almirón, y del jefe del Centro de Monitoreo, con antecedentes penales y un frondoso prontuario policial a cuyo detalle este medio pudo tener acceso. De tal modo, el mismo califica por hurto simple de fecha año 2000 y 2004 en IPP 49043 y 135583, también por estafa y defraudación, con una prisión preventiva en suspenso con fecha 1972 causa 55590. Las causas de la señora Almirón se tramitan en el juzgado de Garantías de Mercedes.

Los vecinos de Salto esperan que las autoridades de Seguridad bonaerense entiendan que “el Centro de Monitoreo y la Policía Local trabajan para encubrirse entre amigos, todo cierra y queda en casa”, según relata el valiente Hugo Sánchez a REALPOLITIK.  

Salto, la ciudad de la inseguridad, de un intendente patotero y con rasgos mafiosos que favorece amigos, con gente enriquecida gracias a las amistades políticas, vive el avance de la delincuencia y del narcotráfico, y también del agua, sin saber cuándo crece el río ni por qué. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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