Oh la lá: Mientras el ministerio de Cultura se viene abajo, sus directivos pasean por París

La de Cultura de la provincia de Buenos Aires, al igual que la mayoría de las carteras bonaerenses, es una casa en absoluto desorden. Crisis laboral, despidos masivos, falta de presupuesto y decisiones apresuradas. La escenografía pareciera repetirse una y otra vez hasta el hartazgo.

Recientemente, el director de Cultura bonaerense, Alejandro Gómez, se reunió con su gabinete en la sede mencionada con el propósito de anunciar un asunto espinoso. Luego de una breve introducción al tema, mientras sus allegados saboreaban un café recién hecho y disfrutaban de la compañía de los grillos en la noche, el ministro anunció que eliminaría todos los viáticos por falta de presupuesto. La decisión implicaba, como consecuencia directa, el abandono de todas aquellas áreas que necesitaban la presencia de funcionarios del gobierno, como las bibliotecas y los teatros provinciales. Increíblemente, el fin de las bibliotecas no lo decretó Hernán Lacunza por cuestiones financieras ni un agente de crédito internacional para reducir costos, sino el propio director de Cultura. Algo tiene que funcionar necesariamente mal cuando aquel a quien se le paga por custodiar una actividad es quien decide eliminarla.

Alejandro “El Conejo” Gómez es, además, un funcionario que se ha hecho conocido por no acercarse a su lugar de trabajo ni interactuar con sus empleados. Pareciera que la lejanía con el área que le compete le provoca tomar decisiones mal calibradas.

En este escenario de caos y desorganización, cuando más necesaria es la presencia de las autoridades para aportar calma, orden y actividad, dando el ejemplo en tiempos de cólera y oscuridad, Florencia Zallio, subsecretaria de Políticas Culturales del ministerio de Gestión Cultural de la provincia de Buenos Aires, decidió tomar las valijas y salir a pasear por Europa.

Casi como una provocación, contrasta las duras políticas que se están llevando a cabo en el territorio bonaerense con sus fotografías en restoranes de lujo y paisajes de ensueño. Ajena, por ejemplo, al cierre de teatros provinciales, a los despidos de los docentes o a las paritarias a la baja.

No habrá faltado quien le exija una respuesta ante la acuciante situación de la cultura provincial y la desconexión absoluta de los dirigentes con sus propios empleados. La respuesta de la subsecretaria se vio plasmada en su red social: “Oh, la lá. #París #Love”. Y nada más. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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