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Bahía Blanca, un lugar para anclar en el sur bonaerense
El 22 de marzo de 1828 saldría una expedición desde Fuerte Independencia (Tandil) a cargo de Ramón Estomba llegando a la bahía el 9 de abril, eligiendo el lugar adecuado para levantar la fortaleza que llamarían “Protectora Argentina” comenzando su construcción el 11 de abril, fecha que se conmemora su fundación.
Paula Campaña
Bahía Blanca, con una población actual de alrededor de 300 mil habitantes se ubica como el decimoséptimo centro más poblado de la Argentina. Desde el punto de vista geográfico es la segunda de las poblaciones costeras del país, detrás de Mar del Plata. Posee un importante puerto de aguas profundas y se constituye en el principal partido en términos de cantidad de población y actividad económica.
Fue Hernando de Magallanes en el 1520, quien avistó y descubrió la bahía que por sus riberas salitrosas reflejadas de blanco llamaron Bahía Blanca. En 1925 la bautizaron como “Bajos de arenas blancas” y con el tiempo se la rebautizó con su actual nombre de Bahía Blanca.
En 1822 el Capitán Andrés Morel determina y documenta la extensión de la bahía y en 1923 el gobernador designa a José Valentín García para realizar un reconocimiento de la zona con los datos aportados. El informe que envía García en 1824 sirve de base para determinar la instalación de fortines y la fundación de un fuerte.
El 22 de marzo de 1828 saldría una expedición desde Fuerte Independencia (Tandil) a cargo de Ramón Estomba llegando a la bahía el 9 de abril, eligiendo el lugar adecuado para levantar la fortaleza que llamarían “Protectora Argentina” comenzando su construcción el 11 de abril, fecha que se conmemora su fundación.
La población se forma así alrededor de la fortaleza, que soportó reiterados malones y diversas vicisitudes de aprovisionamiento y escasez. Fue declarada ciudad el 22 de octubre de 1895 eligiéndose intendente municipal el Sr. Teófilo Bordeau, para luego elegirse el primer intendente nativo que fue Luis Caronti dándole vigor al crecimiento del pueblo.
La producción agropecuaria del lugar se vio plenamente favorecida cuando en 1884 llegó el primer ferrocarril. Así, la posibilidad de la búsqueda de otros destinos y otros puertos hizo que la zona creciera aún más en infraestructura, gracias a la construcción de barracas, puertos, vías, depósitos y un muelle de hierro que facilitó el intercambio comercial.
Hoy posee una importarte dotación de infraestructura física y de servicios que la consolidan como un centro urbano proveedor de bienes y servicios, siendo centro comercial de toda la zona sur de la provincia de Buenos Aires, a la vez que punto ineludible para el tránsito del turismo hacia la Patagonia.(www.REALPOLITIK.com.ar)
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