El ajuste puede esperar: Contaduría General gastará 10 millones en impresoras

Uno de los espacios administrativos en los que se hizo más evidente la desidia en la que se ha sumido la provincia en los últimos veinte años fue el ministerio de Salud. “Acá nos piden que utilicemos el SIGAF y ni siquiera tenemos impresoras”, explicó en su momento uno de los responsables del área de Compras y Contrataciones del edificio. REALPOLITIK se internó en las entrañas de la cartera que administra la salud pública bonaerense y encontró que las condiciones de trabajo y la tecnología disponible para los empleados parecieran haberse congelado en 1987.

Computadoras vetustas y en mal estado, impresoras que solo pueden imaginarse en una película barata de ciencia ficción y líneas de comunicación que habrán resultado modernas y dinámicas cincuenta años atrás. En aquel entorno, cualquier sistema que se quiera implementar sería, simplemente, impracticable.

Un escenario similar, aunque tal vez no tan malo, se repetía una y otra vez en cada uno de los hospitales, oficinas gubernamentales y ministerios provinciales que forman parte de la estructura administrativa que comanda María Eugenia Vidal.

En vistas de ello, el contador general de la provincia de Buenos Aires, Gastón Messineo, decidió finalmente la renovación de buena parte del plantel de impresoras. Para ello, convocó a la licitación pública número 14/2018, cuyo número de expediente es el 2018 - 0340623/2018-1-0, y que se propone el gasto de 10.436.819,50 millones de pesos en impresoras. Las mismas podrán ser entregadas en más de veinte municipios, entre los que se destacan La Plata, Brandsen, Mar del Plata, Florencio Varela, Cañuelas y Berazategui. La fecha en la que se decidirá el nombre de la empresa adjudicataria será el próximo 14 de junio. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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