Policías de la Federal amenazan con acuartelarse contra la reestructuración de comisarías en CABA

A partir del 1 de julio, las cincuenta y cuatro comisarías que tiene la ciudad de Buenos Aires pasarán a ser quince y dependerán de la Policía de la Ciudad. Esto generó un gran malestar entre los efectivos de la Policía Federal, sobre todo en lo concerniente al destino de los aportes jubilatorios y el cambio de actividades sin previa consulta a qué fuerza quieren pertenecer.

En estos momentos se encuentra circulando por varios grupos de WhatsApp una convocatoria para el 28 de junio de un acuartelamiento general en las cincuenta y cuatro comisarías que tiene la Ciudad de Buenos Aires. Esto será en forma de protesta contra la restructuración de las comisarías que a partir del 1 de julio pasarán a ser quince y dependerán de la Policía Porteña. El origen del malestar se encuentra en que los traspasos se realizaron en forma arbitraria, sin consultarles a qué fuerza quieren pertenecer y sin mayor información. También preocupa, el destino de los aportes del personal a la caja de jubilaciones y el cambio de actividades.

En ese marco el jefe de la Policía Local, Carlos Kevorkian, salió a poner paños fríos intentando evitar la revuelta. A través de un video envió un mensaje a los efectivos, pero esto no hizo más que ahondar la incertidumbre ya que solo se centró en los motivos por los cuales se llegó a esta restructuración. En esa línea, atravesado por una crisis de nervios que dificultaba sus intentos por cerrar las ideas, manifestó que el objetivo es “optimizar la tarea en la calle y los trabajos de investigación”. En cuanto a la cuestión operativa, señaló que “los efectivos van a trabajar en la prevención y seguridad en las calles con las mismas actividades que hoy tienen”. “No va a cambiar absolutamente todo y va a mejorar la relación con la gente. Lo que se hace es para optimizar el trabajo”, dijo el ex comisario de la Federal sin brindar más detalles.

En cuanto a la distribución del personal aseguró que “las comisarias van a ser respetadas y el personal de la comisaría que mute a la comisaría comunal va a quedarse en el mismo lugar”, pero que habrá “algunas excepciones, según lo obligue el cambio de metodología de trabajo”.

Son estas excepciones las que generaron malestar ya que implica el traspaso arbitrario de una fuerza a la otra sin consulta previa, y Kevorkian lo sabe por lo que anticipó: “Seguramente este cambio traerá aparejado algunas molestias que van a ser solucionadas prontamente por la secretaría de Recursos Humanos e Infraestructura”.

Esto dejó la puerta abierta al reclamo que llevan adelante los efectivos, ya que si bien el nuevo organigrama comenzará a correr a partir del 1 de julio ya inició la etapa de implementación. En este sentido, en diálogo con REALPOLITIK, uno de los efectivos sostuvo que, más allá del malestar que generó el traspaso compulsivo, la principal preocupación pasa por el destino de los aportes a la caja de jubilaciones y de retiro.

“Nos dijeron que, al pasar a la Capital Federal, íbamos a depender de la misma caja. Pero fue mentira, esto duró unos meses y ahora nos crearon una caja nueva”, afirmó, y concluyó: “La bronca es muy grande porque en ningún momento nos consultaron a qué fuerza queremos pertenecer y qué va a pasar con nuestros aportes de tantos años. Por eso se generó esta medida, hasta que la política nos dé la solución al personal”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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