La cúpula de la Bonaerense y el poder policial

Son varios los comisarios que aspiran a conducir la fuerza más grande y cuestionada fuerza del país. Una policía que, a pesar de los esfuerzos de las autoridades provinciales por depurarla, se resiste a dar fin al cobro de coimas en territorios donde la venta de droga es cosa de todos los días.

La policía moderna se apegado al poder político de manera estrepitosa. “Ya no es como antes, que se ascendía por trabajo y años en la jerarquía”, cuenta un viejo sub oficial mayor a REALPOLITIK. Hoy, por lo general, los jefes buscan hacer buenas migas con los intendentes oficialistas para poder llegar a la “Casa de Piedra”, nombre con el que se conoce al ministerio de Seguridad en la jerga policial.

Entre esas relaciones también hay negocios e intereses de los jefes comunales. Y la policía “amiga” debe velar por ellos, por eso quieren tener el  control sobre la fuerza provincial. De más está decir que todos los intendentes del Pro tienen línea directa con La Plata, donde coordinan además de la entrega de suministros, los cambios y traslados a conveniencia de amistades y preferencias.  

Entre los postulantes, uno de los nombres que más fuerte suena como reemplazo del actual jefe de Policía Bonaerense, es el comisario mayor Leonardo Ariel Pérez, apodado “Perico” por sus amigos. 

Pérez y su equipo llegaron a la dirección departamental de Investigaciones (DDI) de Campana para arreglar algunas cosas que no funcionaban de las gestiones anteriores. “A la fecha han realizando un trabajo excelente”, manifestó el nuevo director de Investigaciones, el comisario general Alfredo de Chiara, no solo en la zona de Campana sino también en Zarate y Escobar, desbaratando importantes bandas que asolaban la región. 

De Chiara destacó que “el comisario Leonardo Pérez no solo es un profesional como policía sino también que guarda una estrecha amistad con el intendente Pro, Sebastián Abella”, lo que lo posiciona como uno de los mejores candidatos a ejercer el mando total de la fuerza.

Pérez además de su función policial es el jefe de Seguridad del Club de Futbol Dalmine. Allí cosechó importantes relaciones con dirigentes  del futbol y políticos, como el ex intendente de Tigre Sergio Massa, con quien comparten la pasión futbolera. Recordemos que Massa tiene una importante influencia en la designación de jefes policiales, y uno de sus protegidos es el comisario general Sergio Pérez, jefe de la Policía Vial, recomendado para ese puesto por el tigrense a la propia gobernadora María Eugenia Vidal. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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