Con el Senado en un receso interminable, Contaduría continúa paralizada y sin conducción

Hace tan solo unas horas, la gobernadora María Eugenia Vidal oficializó la renuncia de la ahora ex Contadora General de la provincia, María Fernanda Inza, quien había presentado su dimisión a poco menos de 48 horas de asumir. La aceptación fue publicada en el Boletín Oficial pero, dado el receso de la cámara de Senadores, aquello parece ser poco más que un gesto político hacia los trabajadores de la Contaduría, quienes se encuentran en un estado de absoluto desconcierto.

Acorde a fuentes de la Legislatura bonaerense, aun no hay una fecha confirmada para la próxima sesión del Senado, que es el responsable de aprobar o no la renuncia de la contadora. Hasta que ello no ocurra, no es posible elegir a su reemplazante. “Se habla de el segundo o tercer jueves de agosto”, confirmaron puertas adentro del palacio de la calle 51. No obstante ello, todavía no está definida la agenda de temas a tratar, por lo que no es seguro que discutan la renuncia.

Hasta entonces, los trabajadores del organismo, que resulta clave para la tramitación de varios cientos de millones de pesos en expedientes provinciales, se encuentran atrapados en lo que parece una situación sin salida. Con el contador Carlos Vittor tratando de acaparar lo que le resulta posible a espaldas del joven Gustavo Diez, que con tan solo 30 años y sin experiencia comprobable alguna, que tomó el lugar del secretario de Contabilidad y Control de Gestión, Gustavo Brito, por orden de Inza y se niega a abandonarlo, los numerosos empleados de carrera no encuentran una manera ordenada de darle tránsito a la larga hilera de expedientes que se acumula a sus pies. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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