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2 de agosto de 2018 | Provincia

Los funcionarios bonaerenses en la mira

Scarsi en problemas: Se judicializó otro hospital bonaerense y la salud entra en “estado crítico”

Las denuncias continúan escalando en la estructura del ministerio. Incluso llegan a Leonardo Busso, subsecretario de Atención a la Salud, a quien acusaron de trabajar en la universidad Jauretche a pesar de contar con un bloqueo de título por ser funcionario y cobrar, además, horas cátedra en la propia cartera provincial.

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Cuando profesionales del hospital Fiorito de Avellaneda se acercaron al ministerio de Salud bonaerense, golpearon la puerta del despacho del ministro Andrés Scarsi pero nadie atendió. “El ministro viene a veces. Esta semana aun no vino”, aseguró uno de sus secretarios, a modo de disculpa. Los médicos dejaron un documento y se marcharon. Eso fue lo último que se supo de ellos.

Consultados por REALPOLITIK, tanto profesionales como administrativos admitieron que el hospital mantiene sus funciones en forma crítica por falta de médicos y recursos. Incluso su director asociado, Víctor Galíndez, decidió dar un paso al costado al no obtener respuestas ante el estado de barbarie generalizado.

El caso del Fiorito de Avellaneda no es el único, sino que con éste nosocomio ya suman 3 los judicializados. Por su especialidad (neonatología), puede que sea el caso más delicado de todos. Incluso ante situaciones de partos prematuros, no hay suficientes profesionales. A modo de ejemplo, en un hospital especializado en la mencionada rama de la medicina, sólo hay 3 neonatólogos, haciendo guardias de hasta 36 horas.

Las denuncias continúan escalando en la estructura del ministerio. Incluso llegan a Leonardo Busso, subsecretario de Atención a la Salud, a quien acusaron de trabajar en la universidad Jauretche a pesar de contar con un bloqueo de título por ser funcionario y cobrar, además, horas cátedra en la propia cartera provincial.

La situación de caos se extiende a lo largo y ancho del territorio bonaerense. Dentro del Evita Pueblo de Berazategui, por ejemplo, se descompuso la caldera y pasaron meses para ser reparada. Mientras tanto, cada vez que bajaba la temperatura los pacientes sufrían el azote del frío, incluso los que tenían un estado más delicado.

En este estado de precariedad absoluta discurre la salud en la provincia de Buenos Aires. Hasta el momento, no parece haber una salida razonable, una luz al final del pasillo. El titular de la cartera, mientras tanto, pasa la mayor parte de sus días en Capital Federal. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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