Causa de los cuadernos: Los tres ejes de la defensa K

La defensa de los funcionarios K que se encuentran vinculados a la causa de los cuadernos buscará echar por tierra la investigación a través de argumentos basados en la inconstitucionalidad de la obtención de las pruebas.

Las causas de corrupción del anterior gobierno han comenzado hace algunas semanas con un nuevo capítulo que demuestra un circulo sistemático de recaudación de coimas en la adjudicación de la obra pública. A esto se le sumó la bondad del arrepentimiento de empresarios allegados al macrismo que por gloria divina o pedido de sus superiores deciden avergonzarse de sus actos y realizar un sincericidio masivo para cargarse la culpabilidad de los funcionarios que los “extorsionaban”.

Todo parece que a nivel judicial los cañones que comenzaron a apuntar a Roberto Baratta, ex subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del ministerio de Planificación en la era K, empiezan a subir y ya se encuentran perfilados hacia la figura de la expresidenta y actual senadora nacional, Cristina Fernández de Kirchner, desafuero mediante.

En este sentido, los letrados de los funcionarios kirchneristas ya pensaron cuál será la estrategia para que la causa se caiga por su propio peso. Es que al parecer las presentaciones de Baratta y sus subalternos, que también se encuentran detenidos, buscarán demostrar que el origen de la investigación se encuentra viciado de ilegalidad en la obtención de las pruebas.

Si bien esta estrategia no resuelve la cuestión política ante una sociedad que tiene a esta altura la certeza de la corrupción K, sí podría dar de baja de cuajo el round judicial que si sigue en curso podría producir la detención de CFK y la demostración fehaciente de su conocimiento y participación en la asociación ilícita que a priori habría tenido como cabecilla a Néstor Kirchner.

El primer argumento en este nuevo round de Comodoro Py será que las fotocopias de los cuadernos presentadas por la testigo “HH”, ex del chofer Oscar Centeno, habrían sido obtenidas sin que el dueño de los manuscritos supiese esto. Por ende, los elementos probatorios que son el núcleo del comienzo de la megacausa fueron conseguidos de forma ilegal, vulnerando documentación que le era propia e íntima y representando esto un hecho que viola la propia constitución argentina.

De esta manera, se recurriría a la impugnación basándose en la doctrina jurídica del fruto envenenado que reza que toda investigación judicial no tendría validez si la obtención de un elemento probatorio fuera conseguido de manera ilícita. A su vez, la teoría dice que tampoco serán válidas como pruebas todas aquellas que devengan de aquel primer elemento del que la Justicia se habría hecho de forma ilegítima.

En segundo término, se cuestionará que la causa la lleve adelante el Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 11, a cargo de Claudio Bonadío, dentro del mismo expediente que investiga las presuntas irregularidades en la importación de gas natural licuado. En este marco, la causa de los cuadernos debería sortearse en Comodoro Py como una nueva causa ya que se ha demostrado que sobrepasa los límites de la investigación que se encuentra realizando el mencionado magistrado.

Por último, la defensa K intentará demostrar que los testigos arrepentidos se acogieron a esa figura bajo la coerción de los funcionarios judiciales que negociaron con estos, antes de su detención, la posibilidad de quedar como imputados y cómplices del entramado ilegal de adjudicación de obra pública del estado nacional, o bien acogerse a la figura nombrada. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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