Con las retenciones a la soja, el gobierno nacional asfixia a los municipios bonaerenses

El Gobierno nacional se encuentra acorralado por un acuciante rojo fiscal, y con la espada de Damocles que representa la presencia del Fondo Monetario Internacional, toma medidas desesperadas sin medir consecuencias.

Desde el ministerio de Hacienda nacional anunciaron tres medida que tendrán un enorme impacto y desgastarán el cada vez más menguado capital político de Cambiemos. Por un lado, congelarán por espacio de seis meses  la rebaja gradual a los derechos de exportación a  productos derivados de soja (aceite y harina). Además, adelantaron que reducirán al reintegro a las exportaciones en un 66 por ciento, de acuerdo a un esquema diferenciado por producto, y eliminarán el Fondo Federal Solidario (FFS).

Esta medida sorprendió a las entidades gremiales que representan a los productores. Hace un mes, el presidente Mauricio Macri mantuvo un encuentro con los titulares de las cuatro entidades más representativas, y declaró que no habría modificaciones en los esquemas de derecho de exportaciones.

Tras la sorpresa inicial, las reacciones no tardaron en llegar. Más allá del claro impacto negativo que significa para la industria vinculada a la soja, con esta medida, que promueve la exportación y desalienta el agregado de valor, el macrismo activó una verdadera bomba: La eliminación por decreto del FFS.

El mencionado Fondo está compuesto por el 30 por ciento de los montos recaudados en concepto de derechos de exportación de granos de soja, harinas y aceites de soja, que son transferidos a las provincias, a los municipios y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En territorio bonaerense, son unos 2 mil millones de pesos que se reparten entre los 135 municipios, y son montos que muchos municipios no pueden darse el lujo de perder. Por citar algunos ejemplos, en 2017 San Nicolás recibió 11 millones de pesos, Necochea 13 millones, Bahía Blanca 22 millones y General Pueyrredón 36 millones.

Las primeras voces en contra no tardaron en alzarse. Mientras la Sociedad Rural Argentina y Confederaciones Rurales Argentinas aún no se han pronunciado al respecto, entidades como Federación Agraria Argentina y CONINAGRO dejaron en claro su desconformidad. “Hay una gran incertidumbre y estamos muy preocupados”, señaló el presidente de los federados, Omar Príncipe en declaraciones radiales, mientras que los cooperativistas señalaron mediante un comunicado que estas medidas impactarán en las economías regionales.

El Partido Justicialista bonaerense salió a marcar la cancha. Mediante un duro comunicado, advirtieron que “la eliminación arbitraria y abrupta del Fondo Federal Solidario por parte del gobierno nacional representa un recorte de más de 570 millones de pesos que afectan directamente a miles de familias en una provincia que atraviesa gravísimos problemas en materia de educación, salud y seguridad”.

En las redes sociales los dirigentes justicialistas expresaron su desagrado, como el caso de Francisco “Paco” Durañona, el jefe comunal de San Antonio de Areco. “Todo lo que se llame Federal será aniquilado, el Facundo de Sarmiento se sigue imponiendo al Martín Fierro de Hernández”, analizó.

De cara al Presupuesto 2019, se perfila una situación muy dura para el oficialismo. Mientras los intendentes opositores se unirán en contra de esta medida, resta ver que ocurrirá entre los jefes comunales de Cambiemos. ¿Primará el mandato de la Casa Rosada, o empezarán a imponerse las urgencias propias de la gestión, con presupuestos en rojo?

Lo que queda claro es que mientras el equipo económico de Macri busca sortear a cualquier precio las turbulencias de la  economía, en el camino dilapidan de manera irreversible sus reservas de capital político. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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