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El dirigente de Cambiemos, Yamil Santoro, dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre la denuncia que le hizo en el INADI a Estela De Carlotto, el debate del aborto en el Senado y a falta de quórum para que se debatan los fueros de Cristina Fernández de Kirchner. “Espero que el INADI cumpla con su función”, aseguró.
El dirigente de Cambiemos, Yamil Santoro, dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre la denuncia que le hizo en el INADI a Estela De Carlotto, el debate del aborto en el Senado y a falta de quórum para que se debatan los fueros de Cristina Fernández de Kirchner. “Espero que el INADI cumpla con su función y dictamine si hubo o no un acto discriminatorio”, aseguró.
A continuación, lo más destacado de la entrevista.
RP.- ¿Qué lo llevó a hacer esta denuncia en el INADI?
Debido a una serie de declaraciones públicas de Estela De Carlotto, en el marco de una visita que tuvo en Mendoza, donde, tratando de desprestigiar o de sumarle sospechas a los cuadernos de Centeno, terminó generando un hecho discriminatorio planteando que un chofer no tenía por qué ser metódico y que no tienen buena caligrafía. En definitiva está exhibiendo una definición clasista y peyorativa hacia personas que pueden provenir de hogares de bajos ingresos o de trabajos no calificados. Particularmente mi viejo es chofer y buena parte de mi familia se dedica a trabajos no calificados y me pareció agraviante. A raíz de eso presenté la denuncia.
Además, ella agrega que se da cuenta de eso porque fue profesora. Al decir eso pone en duda los circuitos de educación pública a los cuales puede haber accedido una persona de bajos ingresos. Pero tuve la posibilidad de conversar con Estela a raíz de esas denuncias y sus aclaraciones lejos estuvieron de contrariar la interpretación que la gran mayoría de los ciudadanos, que no tienen una posición tomada, interpretaron como un acto discriminatorio. En términos prácticos creo que la denuncia corresponde y espero que el INADI cumpla con su función y dictamine si hubo o no un acto discriminatorio.
Lo que hizo con Centeno porque está presentando un cuaderno o una investigación en torno a eso que a ella no lo beneficia, es atacar a un colectivo de personas entre los cuales está mi viejo. Ese es el límite que cruzó que está mal, no que sea kirchnerista. Me parece bárbaro que ella tenga la afiliación política que tiene, pero, así como respeto su lucha por los derechos humanos, creo que en este tema puntual ha cometido un error por asumir una posición política partidaria.
RP.- A mi entender, hubiera sido más fácil salir a admitir que se equivocó, porque lo que dijo es peyorativo para los choferes y con ese comentario buscó descalificar el cuaderno… ¿Qué opina usted?
Yo a Estela le dije que no me interesaba tampoco ponerme a discutir el tema de los cuadernos con ella. Hoy ya la causa no se sustenta en los cuadernos, se sustenta más que nada en las declaraciones y hasta ahora no ha habido empresario que diga: “No es cierto lo que dicen de mí”.
Creo que equivocadamente ella está poniendo su prestigio en materia de derechos humanos al servicio de la causa de la corrupción. Independientemente de sus criticables declaraciones en materia discriminatoria, ella está tomando una definición que le va a costar frente a la opinión pública. Quiere mezclar peras con manzanas. Ese fue uno de los peores crímenes: ensuciar causas nobles para poder lograr un rédito político de corto plazo.
Estela arrancaba diciendo que es una locura que se persiga y se difame a los opositores. Esa es una práctica habitual y constante del kirchnerismo, por cadena nacional, judicialmente, con denuncias. Si hay algo que hizo el kirchnerismo fue atacar y difamar a cualquier persona. A mí me tocó ser escrachado en 678, me mandaron a la AFIP y eso que yo era un cuatro de copas. Ni me quiero imaginar las presiones a las cuales debieron estar sometidas personas con otro nivel de influencia.
La verdad es que lo que plantea Estela, que es lo más perverso, genuinamente no nace de un lugar de neutralidad y de compromiso con la causa. Primero, por esto de que los derechos humanos son más que los desaparecidos. El honor, el prestigio y la honradez de las personas también es un derecho humano. Ella forma parte de una institución política que sistemáticamente atacó a las personas por lo que pensaban. Ella descalificando a Centeno por su condición de chofer está atacando los derechos humanos. Cuidado con pensar que una persona por hacer bien las cosas en determinado campo, como lo hizo De Carlotto indudablemente, no la pueda pifiar en otros. Hay que aprender a separar las cosas.
RP.- ¿Cómo vio que no haya quórum para que se debatan los fueros de Cristina?
Yo no creo que Cristina vaya a gozar de la impunidad, más allá de que efectivamente es una vergüenza cómo procede en el Senado en ambos casos: blindando y hasta desnaturalizando la finalidad de los fueros. Los fueros jamás fueron ideados para blindar a los diputados o senadores de hechos de corrupción pasados sino para que no sean perturbados por sus opiniones en el ejercicio de su representación. Ahí hay un tema que hay que cuestionar, si es que no se está generando un abuso de parte de esas personas.
La verdad que me avergüenzo como argentino de que en el PJ, en sentido amplio, se blinden y se junten para garantizar la impunidad. Acá ni siquiera se está hablando de meterla presa, básicamente se está pidiendo autorización para que la Justicia pueda investigar, para determinar si hay o no culpabilidad de una persona en una causa determinada. Acá sí están garantizando la impunidad. Desde el lado que vos estás impidiendo que se recopile la prueba y le estás dando la posibilidad a determinada persona a que pueda destruir o esconder, realmente le estás garantizando la impunidad. Eso es lo que el PJ ha hecho en esta última sesión del Senado de forma clarísima
RP. - ¿Qué opinión le merece lo que sucedió en el Senado con el tema del aborto?
Yo creo que hay que ser respetuosos. En general en nuestro partido tenemos una posición neutra en términos oficiales, más allá de que algunos nos inclinamos a favor y otros en contra. Lo que sí está claro es que esta ley se ha planteado en términos binarios, como un Boca contra River, que generó una fractura desde el punto de vista de los valores o principios. Creo que la forma en que terminó discutiéndose públicamente y hasta por ciertos vicios de textos de la ley, se planteó con violencia. Ahí falló la conducción política del tema, creo que la dirigencia política no estuvo a la altura del debate.
Yo creo que, sin prejuicios, porque entiendo que éste es un tema que aviva pasiones profundas, se podría haber discutido de una manera no destructiva. Hay cosas en el medio que se podrían haber logrado, algunos consensos mínimos. Perdimos una oportunidad muy importante para que por lo menos la democracia avanzara algunos pasos, independientemente de nuestra valoración puntual del proyecto de ley. Falló la conducción política, que pudo hacer de esto un proceso virtuoso y terminó convirtiéndose en algo que generó una grieta donde no la había. Hasta de alguna manera dio surgimiento a una corriente anticlerical, por un lado, que yo como laico creo que una cosa es el laicismo que promovemos los liberales. Otra cosa es el anticlericalismo inspirado en el odio, y por el otro lado una reacción conservadora que viene con planteos peligrosos para el bienestar de una sociedad moderna.
RP.- ¿El kirchnerismo menospreció a Macri, creyeron en ese juego de “no nos vamos a denunciar mutuamente”?
Este no es Macri. Lo digo con conocimiento de causa. Esta no es una causa impulsada por el ejecutivo. Es una causa que no controla.
Esa es la lógica corporativa en la que siempre se han movido estos muchachos. Entender que, como yo te dejo el sobre a vos, vos sos socio mío. Entendieron que incluso hay gente dispuesta a hacerse cargo de la responsabilidad que le toca. Aparte acá hay un tema que hay que tener en cuenta: en un país donde el kirchnerismo puso las reglas del juego para que la única manera de poder realizar la obra pública o negocios fuera con coima, entendieron que la única manera de hacer negocios era esa. Hicieron lo que entendieron que eran las reglas de juego.
No es que en estos casos que estamos viendo, la corrupción era un hecho aislado de un empresario, acá le estaban pidiendo peaje para poder hacer los negocios que el estado tenía que hacer. La matriz de base era corrupta y uno podía elegir o no participar.
No por esto quiero exculpar a los empresarios. Pero es distinto un empresario que coimea que cuando se armó una red cuya única opción es coimear para poder hacer negocios.
RP.- La investigación de Cristina se va a volver a tratar, con respecto a los que no se sentaron ese día como es el caso de Esteban Bullrich, ¿qué opina?
Dos cosas. La senadora que faltó de Tierra del Fuego está siendo operada, por ende, yo no le voy a pedir ninguna explicación a alguien que está sometiéndose a una intervención quirúrgica. Que tenga que rendir cuentas, faltó uno. La verdad que ausentarse a una sesión, en la que no daba el quórum igual, porque si venía Esteban, en el peronismo, en lugar de ser ocho hubieran sido siete y no se hubiera logrado. Pero yendo a la cuestión práctica, Esteban tendría que haber estado acá. La verdad que ausentarse para ir a ver al papa me parece de una irresponsabilidad política significativa. No importa si era de antemano, pactado o que sea el papa. Lo tenía que cancelar y sentarse donde se tiene que sentar que para eso lo votaron. Esa es mi opinión acerca de lo de Bullrich. Me parece que hay que hacer un mea culpa con el espacio político de un senador que no estuvo a la altura de las circunstancias. (www.REALPOLITIK.com.ar)
*La entrevista se realizó en el marco del programa Fondo a la derecha que se transmite de lunes a viernes de 12.00 a 14.00 por RADIO REALPOLITIK.
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