Sigue el silencio en Provincia: Según AFIP, a los médicos coimeros no les cierran los números

Acorde a los datos aportados por REALPOLITIK en artículos anteriores, un oscuro entramado de coimas se cuece bajo el silencio de las autoridades del ministerio de Salud bonaerense en torno a la provisión de prótesis. Los que reciben el dinero sucio no son otros que los neurocirujanos y traumatólogos bonaerenses, que cobran suculentas sumas a cambio de aceptar las piezas que entregan las empresas al estado.

Cada vez que una empresa entrega una prótesis determinada, que puede ser algo pequeño como un tornillo o grande como una prótesis a medida o no convencional, necesita la autorización final del médico que la recibe. De lo contrario, todo el proceso vuelve atrás y del mismo modo su pago. Este insólito poder es utilizado por los cirujanos para amenazar a los empresarios con no aceptar las piezas. A cambio de la aprobación, exigen 20 mil pesos por prótesis.

REALPOLITIK presentó, a lo largo de dos entregas, una extensa cantidad de documentación, imágenes y capturas de pantallas de conversaciones en las que los profesionales exigen los sobornos con total llaneza. Dinero, viajes, habitaciones en hoteles y hasta autos 0 kilómetro, demostrando que todo vale en el mundo de la medicina.

En esta ocasión, se tomaron tres nombres al azar de la gama de profesionales implicados en la trama delictiva y se estudiaron sus balances contables. Los mismos arrojaron severas incongruencias, que quedan a disposición de la AFIP y la Justicia para continuar con la investigación.

El primer caso implica al médico Gabriel, quien a pesar de ser un cirujano que ha cosechado un parco éxito en su carrera profesional, se las arregló para que su sueldo financie la compra de un Mercedes Benz GLK300 4 Matic cuyo valor asciende a 1.271.000 pesos, comprado en agosto del año 2013.  Resulta difícil imaginar que pueda alcanzar estos costosos gustos con su salario de 35.229 pesos mensuales. Incluso le han rechazado un cheque por la módica suma de mil pesos por falta de fondos.

Las inquietudes que arrojan los balances personales de los médicos coimeros no dan respiro al asombro. El mismo cirujano Gabriel, que gana 35 mil pesos mensuales, tiene informados gastos de tarjeta de crédito por 69.937. Sólo sus gastos a crédito son el doble de lo que gana. ¿Cómo vive el cirujano?

Las mismas inconsistencias ocurren, una y otra vez, con cada uno de los profesionales investigados. En el caso del neurocirujano Daniel, resulta llamativo cómo un médico que cobra menos de 70 mil pesos mensuales pueda pagar 31 mil pesos mensuales de tarjetas de crédito, 30 mil en cuotas por créditos pedidos y con los 10 mil restantes le alcance para vivir y, además, comprar un Volkswagen UP 0km, un Peugeot 208 y un coqueto Citroen C4 Lounge.

Tampoco resulta verosímil el caso del médico Marcelo, que gana unos insólitos 94.500 pesos mensuales por el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, y gasta sin embargo 120.638 pesos por mes entre tarjetas y créditos pedidos. Su esposa, que cobra tan solo una jubilación, se costeó un Mercedes Benz C200 de algo más de 500 mil pesos.

En vistas de la abrumadora evidencia, resulta como mínimo sospechoso el silencio y la inacción que pareciera haber decidido tomar el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Andrés Scarsi, quien hasta el momento no ha tomado decisión alguna al respecto. La profesión de la medicina, que supo ubicarse como una de las más sagradas ciencias del país, con baluartes de la talla de René Favaloro, Cecilia Grierson, Ramón Carrillo, Bernardo Houssay y Luis Agote, entre otros, hoy tropieza con la bajeza de los profesionales bonaerenses, naufragando en un oscuro mar de coimas y sobornos. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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