El camino al déficit cero

El gobierno de Mauricio Macri se apresta a afrontar un momento inédito en la historia económica de Argentina y es, nada más ni nada menos, que encarar frontalmente el no gastar más recursos que los propios, el tan anunciado déficit cero puede ser una realidad durante el transcurso del 2019.

Ciertamente que no es poca cosa, más si concluimos que el déficit es el primer mal identificable, representando a un país que durante décadas probó emitiendo y tomando deuda, recurso que hoy todos sabemos que es inviable.

El gasto público se mostró  indominable en Argentina. Con todos los gobiernos de turno fue utilizado sistemáticamente en exceso y de esa manera se convirtió en un factor de crisis recurrente y así, por agotamiento propio o por abuso, llega a su fin.

Es posible que esta crisis cambiaria actual haya mostrado un punto de inflexión, la misma confianza que al principio del gobierno de Macri permitió salir del cepo cambiario sin ingresar dólares al BCRA, actúa si se pierde esa confianza, en sentido contrario, con una corrida como la que asistimos. Los tiempos indican que los márgenes ya están superados y que en cada crisis se pierde y se genera más pobreza. No se puede seguir de esta manera, está más que claro que el país va en busca del impostergable orden financiero, de ser así la inversión y la proyección a mediano y largo plazo será posible nuevamente y Argentina volverá a crecer con fundamentos sólidos. Se estaría generando un futuro cuanto menos más predecible y previsible.

Pero no todo será tan simple, a los recortes se le suman impuestos, y la estructura productiva del país cruje, y cruje porque el impacto impositivo actual es intolerablemente alto, ojalá como correlato surja la idea para el 2020 en adelante que el peso de superávit sea aplicado a rebajar la presión impositiva. Con énfasis especial en los sectores más productivos, el campo pasa un momento interesante en algunos rubros y malo en otros y la industria automotriz, que sufre por Brasil y ahora por la falta de crédito,  justamente vuelve a exportar con fuerza. Queda definir tema tarifas, que no tienen más margen para subir, pero que tampoco se pueden dejar retrasar demasiado.

Lo concreto es llegar a déficit cero en 2019, y cerrar los números para todo el 2019 también es una meta a cumplir y bastante dura, por eso el ministro de economía está en Nueva York reunido con el FMI para lograr no solo los adelantos previstos para el 2020 sino algún adicional que evite recaídas o volver a renegociar, todo esto con el aval de Donald Trump de manera muy explícita como para que no quede ninguna duda del apoyo de los Estados Unidos a la Argentina.

Frente a este panorama, y tasas al 60 anual, es muy probable que el dólar vaya perdiendo protagonismo.

LO QUE VIENE

Después de los temas a lograr con el FMI queda la cuestión de fondo, que es sin dudas de un valor inestimable, el Presupuesto 2019, y con Déficit Cero, suena raro pero posible. A este presupuesto solamente se puede acceder con el apoyo de los gobernadores peronistas, en principio todo parece indicar que hay animo de acuerdo pero quedan temas picantes para los gobiernos de ciertas provincias como el Fondo Sojero, cuya eliminación es importante para el gobierno.

BRASIL AYUDA

Nunca Macri vio del lado de Brasil ni una mínima ventaja desde la economía, desde diciembre de 2015 a la fecha, con su economía en recesión y mostrando balanza positiva frente a nuestro país. Hoy las cosas empiezan a mostrarse mejor y como siempre por el primer lugar que se hace visible es con la industria automotriz, que dio un vuelco rotundo, lo que provocó un salto de crecimiento del 9 por ciento y aumento de 60 por ciento de la producción y las exportaciones argentinas  de automóviles. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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