Leonardo Pérez, el comisario recaudador de Campana, cada vez más complicado

A partir de la nota publicada por REALPOLITIK, se encendió una luz de alarma puertas adentro de la fuerza policial, que derivó en una investigación de Asuntos Internos, que dio inicio a dos sumarios que impactan de lleno sobre la figura de Leonardo Ariel “Perico” Pérez, el comisario recaudador de Campana.

La vinculación entre la Policía Bonaerense y el poder político resulta cada día más evidente. Por lo general, los jefes policiales buscan hacer buenas migas con los intendentes oficialistas para poder tener “un entre” a la Casa de Piedra, como se conoce al ministerio de Seguridad en la jerga.

La vinculación, como cualquier otro acuerdo, supone beneficios para ambas partes. A cambio de obtener “palanca política” en la coordinación de suministros, cambios, traslados y favores a amigos, el comisario amigo vela por los jefes comunales y los protege en los casos en que el intendente desee hacer alguna travesura que se encuentre del otro lado de la ley.

Entre los comisarios con mayor ascendencia política se ubicaba Pérez, quien se encuentra a cargo de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Campana, desde donde han desbaratado numerosas bandas que asolaban a la región. Su supuesto accionar valiente y decidido le valió la amistad del intendente Pro Sebastián Abella, quien ya lo habría posicionado como uno de los mejores candidatos a ejercer el control total de la fuerza.

Recientemente, Asuntos Internos le labró dos nuevos sumarios administrativos como consecuencia de la investigación llevada a cabo por REALPOLITIK. Incluso sus propios colegas tuvieron que confesar que, entre las prácticas habituales de “Perico” Pérez, había causas armadas, abusos, procedimientos inventados y exceso de autoridad. Además, los sumarios incluyen presiones, aprietes, recaudaciones ilegales y pruebas plantadas.

Por otro lado, el comisario estaría siendo investigado por enriquecimiento ilícito, luego de que su ostentoso nivel de vida comience a levantar sospechas. Intervino incluso la UFI número 1 de Campana, reforzando la causa desde la Justicia civil.

Las actividades irregulares de Pérez eran, acorde a sus propios allegados, un secreto a voces puertas adentro de la fuerza policial. En audios difundidos por Asuntos Internos, Pérez intimaba a sus subalternos para que actúen y generen dinero. “De acá no se va nadie a su casa hasta que no me traigan algo y cerramos los números”, amenazaba a sus propios efectivos. “Bajen drogas, armas, motos, no me importa. Procedimientos positivos, muchachos, quiero procedimientos positivos”, presionaba.

Cercado por la Justicia y sus propios subalternos, Pérez estaría transitando sus últimas horas en la fuerza policial y, también, en libertad. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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