A la espera de definiciones en el Congreso, la economía repuntó en la última semana

A la espera de definiciones desde el Congreso, donde el proyecto de Presupuesto 2019 espera para ser ley. Un presupuesto atípico e inédito donde se pretende el anunciado “déficit cero” que por más que se lo tilde de pretensioso o de ser factor de ajuste severo, no es más ni menos que lo que muchos entienden como un primer paso para que Argentina pueda ser considerado un país normal. Hoy es un país que no tiene credibilidad para emitir ni pesos ni deuda. Entendido esto, el presupuesto tendrá seguramente aprobación y su desarrollo durante el 2019 dirá la efectividad del mismo. Lo cierto es que se plantea metas muy ambiciosas con respecto a inflación y con respecto al dólar, pero vale la pena repetir que como expresión del deber ser es muy bueno lo que representa. Para su aprobación es necesario el apoyo de los senadores justicialistas.

Sin dudas que fue una semana excepcional para los mercados, que volvieron a precios que hace meses que no se veían. Las acciones post devaluación no se habían recuperado y estaban muy baratas, cuanto menos medidas en dólares, y lo siguen estando a pesar de la cantidad de jornadas de operatoria en positivo. Está claro que en materia accionaria se descuenta que el FMI aportara un acuerdo aprobado y seguramente más dinero del previsto originalmente, y en cuanto al presupuesto, los precios parecen adelantar que también será aprobado. Las acciones bancarias estuvieron al tope de las subas con Grupo Financiero Galicia y Banco Francés, y la petrolera estatal YPF venia mostrando un muy buen desempeño, dado que no podía bajar ni un centavo de dólar más. Las malas noticias ya están incorporadas a su precio, eso incluye juicios y una gran deuda dolarizada.

El dólar con varias bajas consecutivas ya se opera en torno a 38 pesos, y lo bueno es que se dio este precio casi sin intervención oficial. Trascendió que se implementará desde el BCRA un sistema de banda de flotación del precio del dólar a partir del cual será indicador de compra o venta para el BCRA. Está claro que la política de intervención con reservas no funcionó y provoco una sangría importante.

Los bonos, más que las acciones, aportaron muy buenas noticias. Es sabido que la suba de precios provoca que el conocido riesgo país baje, y eso es lo que sucedió a lo largo de la semana.

 NÚMEROS FEOS

Son los de la economía en general. Es algo así como la onda expansiva de una explosión que ya se dio, léase devaluación, y los efectos empiezan a hacerse visibles a través de precios de alimentos, servicios y bienes de primera necesidad. No solo eso, la devaluación incorporó más personas a la pobreza al quedar detrás de los nuevos números dados por el INDEC. También el desempleo, y los números que muestran niveles de actividad y consumo están muy deteriorados. Lo concreto es que quizás esto pueda llegar a ser piso y permita un rebote de actividad, aunque los niveles de tasas de interés desalientan todo tipo de inversión, será cuestión de esperar el ansiado rebote que con suerte puede llegar a exteriorizarse al comienzo de 2019. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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