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25 de septiembre de 2018 | Municipales

Exclusivo REALPOLITIK

Gustavo Posse, complicado en la ruta uruguaya del dinero K

En el año 2005, el gobierno de Néstor Kirchner lanzó un programa de urbanización de villas y asentamientos precarios, en el marco del Plan Federal de Viviendas. Esto se llevaba adelante en varios municipios, entre los que estaba San Isidro. No obstante ello, en la localidad del intendente Gustavo Posse prácticamente todo quedó en promesas...

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Cuando, en abril del 2013, el programa Periodismo Para Todos presentó los testimonios de Leonardo Fariña y Federico Elaskar en los que acusaban a Lázaro Báez de desvío de multimillonarios fondos públicos hacia destinos tan variados como Suiza o el Principado de Liechtenstein, una segunda línea de investigación se abrió de inmediato para recorrer el camino de varios centenares de millones de pesos que habrían terminado en Uruguay.

En una de las últimas declaraciones que brindó el ex secretario nacional de Obras Públicas, José López, con el objetivo de ser incluido como “imputado colaborador” y obtener beneficios procesales, se hizo mención a numerosos intendentes, quienes durante la llamada “Década K” recibían dinero para obras públicas a cambio de alineamiento político. En el testimonio, el ex funcionario asegura que algunos de ellos incluso lavaban el dinero, que terminaba financiando emprendimientos privados. 

En el año 2005, el gobierno de Néstor Kirchner lanzó un programa de urbanización de villas y asentamientos precarios, en el marco del Plan Federal de Viviendas. Esto se llevaba adelante en varios municipios, entre los que estaba San Isidro. No obstante ello, en la localidad del intendente Gustavo Posse prácticamente todo quedó en promesas. 

En efecto, Posse es uno de los intendentes señalados por López como parte del entramado de corrupción kirchnerista. Fue justamente en San Isidro en donde la suegra de Sergio Massa, la concejal llamada Marcela Durrieu, denunció que el intendente recibió del gobierno nacional dinero para la construcción de 250 casas en Villa Martín y Villa Omar, y sólo construyó 42. De hecho, a través del pedido de informes que exigió el Concejo Deliberante, se supo que en el negociado estaban seriamente involucrados su secretario de Obras Públicas, el ingeniero Federico García y su subsecretario, el arquitecto Fernando Romero.

Tanto uno como el otro son amigos de la infancia de Posse, de orígenes humildes y que, hasta el año 2004, fueron empleados públicos que utilizaban todos los servicios del sindicato de municipales para poder llegar a fin de mes. 

Romero figuraba como director de Construcciones del Pilar, que luego cambió su nombre y pasó a llamarse Syrah Global S.A., con dirección en avenida Libertador 2515, en San Fernando, y con oficinas alternativas en la misma avenida al 17232. Éste último domicilio es compartido con otras empresas, que casualmente resultaron ganadoras de licitaciones en el marco del Plan Federal de Viviendas. 

Acorde a las declaraciones del propio López, el dinero que llegaba a San Isidro para la urbanización de villas y asentamientos era triangulado a Uruguay a través de la empresa Syrah Global S.A., que lo destinaba al exclusivo emprendimiento Syrah Premium Resort, en el coqueto Punta Ballenas. La maniobra se llevaba a cabo a través de aviones privados que entraban al país vecino por el aeropuerto de Laguna del Sauce. 

En la misma denuncia se encuentra implicado el secretario de Obras Públicas municipal, Federico García. Acorde a las fojas de la causa, el funcionario local pasó de ser un hombre de humilde pasar a comprar costosísimas propiedades en Martínez y varios predios rurales en San Pedro. Según testigos que declararon ante el juez, tanto García como Romero hacían alarde de “puentear el área de Catastro municipal para los negocios de Posse”. 

Insólitamente, la investigación se inició por un error infantil del intendente, quien se negó caprichosamente a entregar una declaración patrimonial de Romero, levantando sospechas. 

Fue justamente Romero quien fue señalado por López, y quien tuvo que renunciar en el año 2009 cercado por denuncias en la administración del dinero que llegaba del Plan Federal de Viviendas. 

Al día de hoy, la Justicia sospecha que el total de dinero que habría desviado la administración de Gustavo Posse asciende  los 31 millones de pesos. (www.REALPOLITIK.com.ar


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