Bernazza, sobre el gobierno: “Creen que la mano invisible del mercado es la que ordena todo”

La ex diputada nacional por el Frente para la Victoria, Claudia Bernazza, dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre el curso que va a dar el Instituto Patria y el presupuesto 2019. “Muchas veces, los militantes más aguerridos y convencidos, cuando acceden a un lugar en la administración pública, no conocen sus reglas”, aseguró.

A continuación, lo más destacado de la entrevista.

RP.- ¿Cómo viene el curso que van a dar en Ensenada?

Tenemos dos líneas de trabajo que claramente se diferencian. Hay una unidad de comisiones, por temática, salud, educación, estado de administración pública y por el otro lado, con el apoyo de esas comisiones, se llevan adelante una línea de capacitaciones en todo el territorio. También en Ciudad de Buenos Aires y en la sede del Instituto, y de buen gusto nos tomamos este momento para venir a mi región; porque la protesta es que el curso de economía que dicta habitualmente el Patria, se reúna con el curso que se dedica a gestión pública y hable específicamente de la región La Plata y provincia de Buenos Aires. Por esto se llama economía política y social en la provincia de Buenos Aires y se va a dedicar específicamente a la situación económica de la provincia y su gestión. 

El curso está coordinado por Santiago Fraschina que es el responsable de la comisión de economía del Instituto Patria, también estarán Roberto Feletti, Silvina Batakis y "Pepe" Sbatella, entre otros. También habrá dirigentes y referentes de colectivos de la provincia, que van a dar un panorama sobre la situación en el Banco Provincia, el Astillero Río Santiago, en el área de salud, en la educativa, a través de representantes sindicales. La idea es que haya momentos más teóricos y otros de intercambio en vistas de hacer propuestas para la gestión de la provincia en un futuro. 

RP.- ¿Qué expectativa tienen?

Lo que hemos logrado con quienes nos han solicitado el curso es que sea una suerte de formación de formadores. Nos dirigimos especialmente al público juvenil. Si bien puede inscribirse cualquiera, nuestro principal interés es que haya una camada de participantes jóvenes que puedan prepararse para la gestión pública, porque mi preocupación y la del Instituto Patria siempre ha sido que no se conocen a fondo las reglas de la administración pública. La toma de decisiones cuando uno diseña un modelo de gestión tiene que venir acompañada de un entrenamiento administrativo, formas de elaborar programas públicos, incluso va a haber un taller optativo referido a "aprender a leer presupuestos públicos", tanto el provincial como municipales.

Muchas veces, los militantes más aguerridos y convencidos, cuando acceden a un lugar en la administración pública, no conocen sus reglas.

RP.- En este contexto, ¿piensa que la gente del gobierno actual está capacitada?

Tenemos dos situaciones con el gobierno actual. En primer lugar, no cree en el estado, y ahí tenemos el problema. Creen en un estado mínimo, por lo cual hasta el día de hoy el estado de Bienestar va a ser siempre hacia el ajuste, siempre a la baja. Como ellos creen que la mano invisible del mercado es la que ordena todo, no creen en un estado que tiene orquestas filarmónicas, coros, un estado que se hace presente en el mundo cultural, que tiene Astillero y una banca pública. No es un estado que se hace presente en la vida económica, social y cultural de su pueblo, entonces va a ir, por ideología, al ajuste. Por otro lado, creo que los ha sorprendido el triunfo en los tres niveles y no han tenido cantidad de equipo como para asumir con claridad toda la administración. De hecho incluso tienen dificultades para conocer y reconocer las leyes de procedimiento administrativo, las formas de redactar actos públicos. 

Hay problemas serios de administración pública, donde incluso hay contrataciones de empleados por formas precarias y una marginación de los trabajadores públicos, acompañados de despidos. 

RP.- ¿Cómo es el caso del nuevo software que buscan aplicar en IOMA?

Es un software que se trajo de CABA diciendo que sería gratuito, con varios problemas. Primero que la sesión del software fue gratuita, pero no su mantenimiento y su actualización, la empresa que es la propietaria de ese software cobra por esto. En segundo lugar, el cerebro no está adecuado a la ley de procedimientos administrativos de la provincia de Buenos Aires. En tercer lugar, siempre los errores burocráticos me pregunto si no son una excelente excusa cuando uno tiende al ajuste, entonces uno pone como excusa que hay un error en el software. 

Además es un gran negocio, eso que lo sepa el ciudadano bonaerense, que no está pudiendo acceder a la información que necesita para evaluar la gestión Vidal. La gestión Vidal está muy protegida por los medos y hace que no se sepan estas cosas.

RP.- ¿Cómo ve el tema del presupuesto?

Tanto en el presupuesto nacional como el provincial, los indicios de deuda están creciendo de una forma vertiginosa, ya casi están alcanzando los valores que ha tenido históricamente la seguridad social, que siempre ha sido de más del 50 por ciento del presupuesto. Con lo cual va a llegar un momento en el que nuestro presupuesto va a hacer cartas de endeudamiento.

El ajuste muchas veces no se nota tanto en el presupuesto que se presenta en las cámaras, sino que se lee en su ejecución o subejecución. Hay una fuerte subejecución de partidas en nación, pero al menos accedemos a la información. En provincia tenemos noticias de que hay subejecución pero ni siquiera tenemos la información a la vista. 

RP.- Quieren hacer que la inversión sea mitad publica mitad privada. ¿Qué piensa de esto?

En realidad hay transferencias nacionales discrecionales por fuera de la coparticipación y es cierto que la provincia de Buenos Aires es una de las beneficiadas. Sobre todo hace un año atrás, antes del acuerdo con el FMI, donde se estaba preparando la candidata, María Eugenia. Después del acuerdo con el FMI, las partidas previstas para obra pública en Buenos Aires se ajustaron, disminuyeron drásticamente y se ha pedido a la provincias que reconviertan esa transferencia que iban a tener con obra pública a proyectos de participación público-privada. Se está tratando de convencer que las empresas inviertan en obra pública en la provincia de Buenos Aires, lo cual también es muy problemático. Las empresas están reticentes por dos motivos: Primero, porque les cuesta muchísimo acceder al crédito, sobre todo a nivel internacional, porque están nombradas en los cuadernos. Por el otro lado, están formando parte de este mismo país y de la situación económica general. No es tan fácil reconvertir la obra pública provincial a proyecto de participación público-privada.

Son siempre figuras muy problemáticas, porque cuando vos lo reconvertís aparece siempre un costo a futuro mucho mayor para la población. Si bien vos empezás a pagar el coste de la obra una vez finalizada, la empresa después te va a generar intereses a partir de lo que considere que tiene que ser su ganancia. Con lo cual quedas a merced de las reglas de mercado a la hora de pagar la obra pública, hay mucho menos potestad del estado para incidir sobre el costo de una obra. Es el sistema que tenemos con los peajes y otros sistemas, de los cuales ya sabemos las consecuencias. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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