La Plata y sus homenajes a Perón, a 123 años de su nacimiento

El 29 de noviembre de 1945 iba a ser un día importante para el general Juan Domingo Perón. Tras pasar un tiempo como prisionero en la Isla Martín García y haber sido liberado luego de la jornada del 17 de octubre, se disponía a contraer matrimonio con Eva Duarte en la parroquia San Francisco de la ciudad de La Plata.

Pese a haber mantenido esta fecha en secreto, el dato se filtró entre los vecinos y al llegar al templo de 12 y 68 una multitud lo aguardaba en la entrada, deseosos de ver a la pareja durante la celebración religiosa. Él no estaba dispuesto a contraer matrimonio en esas condiciones: se lo comunicó a Eva y le ordenó al chofer que diera la vuelta y regresara a Buenos Aires. La liturgia fue reprogramada para el 10 de diciembre, asistiendo únicamente familiares y amigos cercanos de la pareja. Tras una breve ceremonia que quedó registrada en el folio 297 del libro de actas, los presentes se reunieron en una vieja casona frente al parque Saavedra, a pocos metros de allí.

La flamante pareja solía visitar seguido La Plata, en donde inauguró numerosos edificios públicos y concurría todos los años a los festejos por el aniversario de la fundación, el 19 de noviembre. Cuando el 26 de julio de 1952 ocurrió la muerte de Evita, el poder ejecutivo provincial decidió rendirle homenaje cambiando el nombre de la capital de la provincia a “Ciudad Eva Perón”. No sólo se vio afectado el nombre de la ciudad, sino también el de sus instituciones: Estudiantes de La Plata y Gimnasia y Esgrima La Plata pasaron a ser “Estudiantes de Eva Perón” y “Gimnasia y Esgrima Eva Perón”. El Museo de La Plata cambió a “Museo de Eva Perón”, mientras que la universidad local tomó el nombre de “Universidad Nacional de Eva Perón”. También fue modificado el escudo diseñado por Pedro Benoit, reemplazándolo por uno con la silueta de Evita y el escudo justicialista de fondo.

Al año siguiente el general Perón se disponía a participar de los festejos por el 71° aniversario de fundación de La Plata, encabezando una caravana que ingresaría a la ciudad por avenida 7 a las 1100 de la mañana. Sabiendo esto, las autoridades provinciales contrataron al arquitecto Alejandro Breccia para diseñar un arco en homenaje al primer mandatario. En tan sólo tres días un grupo de obreros municipales levantó el monumento en la esquina de 7 y 32, el cual incluía un mástil con la bandera argentina y tenía inscripta la leyenda "La provincia de Buenos Aires al General Perón. 1887 - 19 de noviembre - 1953".

No conformes con el arco de 7 y 32, en 1955 el Senado y la Cámara de Diputados aprobaron la ley 5763, destinada a erigir en la plaza de 7 y 38 un “Arco de la Unidad Nacional”, el cual sería “conmemorativo de la obra realizada por el general Perón como Conductor de la Nueva Argentina”. Esta gran obra propuesta por el ministerio de Obras Públicas, pretendía “la adopción de medidas que permitan consolidar la unidad espiritual de la nación en función de los supremos objetivos de la doctrina nacional, tendiendo a exaltar, en ese florecimiento del espíritu nacional [...] el singular esfuerzo creador de quien, como el general Perón, sobresale entre sus hijos más esclarecidos”.

Para este trabajo fue contratado el escultor italiano Leone Tomasi, quien tallaría a mano cien bloques de mármol de Carrara de 50 toneladas cada uno, los cuales a través de diferentes alegorías darían cuenta de “los distintos aspectos de la acción gubernativa de Perón, y su participación en el proceso histórico de nuestro país”. Las dimensiones de este arco de cuatro pisos de altura que se ubicaría en el centro de plaza Olazábal, iban a ser 26,70 metros de altura, 26,70 metros de ancho, 10,90 metros de espesor y una base de 54,90 metros por 45,30 metros. El proyecto incluía un sótano, salones internos, locales sanitarios, instalaciones especiales de sonido, una sala de exposiciones y una terraza-mirador a la cual podía accederse por ascensor o a través de las escalinatas laterales.

Tras la “revolución libertadora” de septiembre de 1955, Perón fue derrocado y asumió la conducción del país el teniente general Eduardo Lonardi. Las nuevas autoridades nacionales restituyeron a nuestra ciudad el nombre de La Plata, demolieron el arco de 7 y 32, y dieron de baja el proyecto de Arco de la Unidad Nacional en 7 y 38, cuya fecha de finalización se estimaba para 1957. Se quitaron también los bustos de Perón y Evita que habían sido inaugurados ese año en el ministerio de Hacienda, y se omitió el nombre de las avenidas 7 y 13, que hasta ese entonces se denominaban Juan Domingo Perón y Eva Perón, respectivamente.

Varias décadas después y con el regreso de la democracia en 1983, los concejales del bloque justicialista promulgaron en 1984 la ordenanza 5586, con la cual se autorizaba erigir un busto de Eva Perón en plaza Moreno. El mismo año y a través de la ordenanza 5663 fue designada a la avenida 38 con el nombre “Presidente Perón”, colocando una placa alegórica en la esquina de 13 y 38.

En 1995 y a través de la ordenanza 8562, se impuso el nombre de “Plaza Juan Domingo Perón” al espacio verde ubicado en la intersección de las avenidas 26 y 60, que hasta ese entonces se denominaba plaza Brandsen.

Si bien nunca tuvo un monumento alusivo ya que el busto de Juan D. Perón fue colocado en 2009 en plaza Moreno, se espera que este año sea inaugurado un nuevo homenaje en dicho espacio verde. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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