La herencia masónica en el nuevo logo de La Plata

El intendente Julio Garro presentó el proyecto ganador de la “Marca La Plata”, elegido entre una serie de trabajos que se presentaron en el marco del Plan Estratégico La Plata 2030 y del Plan Estratégico de Turismo Receptivo. Fueron jurados de este concurso los diseñadores Sebastián Guerrini y Damián Demaro, el magister en turismo Pablo Montero, el licenciado Daniel Loyola y el diseñador gráfico y publicitario Pablo Ortiz.

Con miras a atraer el turismo, se buscó que esta marca destino portara los atributos que caracterizan y diferencian a La Plata del resto de las ciudades de la región, principalmente el de “ciudad del conocimiento”, aunque también otros aspectos importantes a tener en cuenta debían ser la cultura, gastronomía, traza urbana, edificios y monumentos emblemáticos, cordón verde y naturaleza de nuestra ciudad.

El motivo ganador, obra de la diseñadora gráfica María Florencia López, consiste en la sigla MLP con una tipografía en donde se destaca la letra M con forma de búho, por encima de la frase “La Plata, ciudad del conocimiento”. Según lo expresado por los organizadores del concurso en su sitio web, “La Plata es la ciudad del conocimiento. Sus universidades, su patrimonio cultural, arquitectónico y urbanístico, la definen como una ciudad iluminada. Desde su planificación en manos de ingenieros masones que aplicaron sus conocimientos en la proyección de una capital […]. Desde la antigüedad el búho se asocia con la sabiduría, el conocimiento. La diosa Atenea para los griegos (Minerva para los romanos) era considerada imagen de esta virtud y se hacía acompañar por esta hermosa ave”.

Es interesante esta alusión a la masonería y las sociedades “discretas” en la marca que representará a la ciudad capital bonaerense en todo el mundo, ya que La Plata está repleta de este tipo de símbolos, lo cual le valió en 2011 un proyecto presentado por el diputado Oscar Negrelli para declarar a la ciudad como emblema de la actividad masónica en la provincia de Buenos Aires.

El búho es como bien sabemos un animal de hábitos nocturnos, lo cual es asociado por muchos con los masones, ya que sus trabajos en las logias suelen iniciarse a la noche, fuera de la vista de los profanos. Representa la prudencia, y es habitual observarlo en edificios fundacionales como el ministerio de Educación, de calle 13 entre 56 y 57, o la galería principal y varias bóvedas en el Cementerio de La Plata.

Además, se encuentra oculto en la parte superior derecha del billete de 1 dólar, el cual está colmado de simbología masónica: este “búho de Minerva” no sólo representa al poder sino también a la sabiduría, ya que vuela como el sol, de oriente a occidente, iluminando de conocimiento todos los sitios que recorre.

Esto último también es parte de la tradición masónica, ya que el gran maestre suele ubicarse hacia oriente, desde donde emana la luz, el conocimiento. Frente a él y en la punta opuesta de la logia se encuentra el primer vigilante, quien tradicionalmente era el encargado de clausurar los trabajos masónicos. Este simbolismo también puede observarse en la ubicación de los más antiguos edificios de la Universidad Nacional de La Plata: están al este del trazado urbano, en el Paseo del Bosque, desde donde cumplen la tarea de iluminar con su conocimiento a la ciudad.

Por último, vale la pena recordar que el símbolo de la Universidad Nacional de La Plata (las hojas de roble) también hacen alusión a la sabiduría; según una antigua leyenda germánica, bajo la sombra este árbol vivía Erde, diosa de la tierra y la sabiduría. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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