En vísperas de las fiestas, provincia sale a comprar 300 mil cajas navideñas a un discutido valor

El de las cajas navideñas que la provincia de Buenos Aires compra año a año es un asunto espinoso de nunca acabar. Licitación tras licitación, la polémica en torno a sobreprecios y acuerdos espurios entre proveedores y funcionarios pareciera no desaparecer jamás.

Durante años, quien dominó el rubro no fue otro que Víctor Lusardi, reconocido como el “Lázaro Báez de Daniel Scioli”, quien con su conglomerado de empresas familiares Grupo L supo hacerse de cada una de las licitaciones públicas celebradas para adquirir cajas navideñas. En una de las más polémicas, a pesar de que algunas empresas ofrecían 91 pesos por caja con envío incluido, la provincia se inclinó por Teylem SA, una de las empresas del grupo, a la que tuvieron que pagarle 220 pesos por cada unidad sin contar el envío.

A solo tres meses de las próximas navidades, la provincia de Buenos Aires salió en la búsqueda de 300 mil canastas navideñas. Con la idea de abaratar costos y evitar escenas de violencia, las mismas no incluirán alcohol ni el envío, sino que la empresa que las provea tiene que simplemente enviarlas al depósito de Mercedes, en la ruta nacional número 5.

Constituyendo una versión económica de lo que alguna vez fue una caja navideña pensada para la celebración de fin de año, las autoridades bonaerenses solo incluirán pan dulce con frutas, budín sin frutas, garrapiñadas, turrón de maní y un coctel de frutas.

No obstante ello, la licitación pública 19/2018 prevé un gasto de 81.720.000 millones de pesos, lo que implica un costo aproximado de 272 pesos por canasta. Consultados por REALPOLITIK, los mismos proveedores aseguraron que el costo aproximado de un producto de las características solicitadas por la provincia oscila entre los 160 y los 195 pesos de venta al público. En 300 mil unidades el mismo rondaría los 130 pesos.

De este modo, el sobreprecio que pagará el estado oscila entre el 80 y el 110 por ciento, cuando la ganancia estipulada del empresario no debiera sobrepasar el 20 por ciento neto. En números llanos, a pesar de estar atravesando una de las peores crisis de su historia, la provincia de Buenos Aires dilapidará entre 37 y 42 millones de pesos, que irán a parar a los bolsillos de algún empresario oportunista. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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