Franceschini, sobre la provincia: “Esta gobernada por una gobernadora que disfruta de la represión”

Julia Franceschini, del Frente de Mujeres de Unidad Ciudadana, dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre el 33º encuentro nacional de mujeres en Trelew, la próxima sede en La Plata y sobre la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito. “Dar esa discusión de que sea plurinacional hace que el encuentro sea visionario. Nuevamente el movimiento de mujeres está un paso más adelante de la política y las discusiones que se dan”, aseguró.

A continuación, lo más destacado de la entrevista.

RP.- ¿Qué balance hace de este encuentro nacional de mujeres?

Que sea en la Patagonia abrió la posibilidad de que muchas mujeres que viven en el sur pudieran asistir al evento. Por eso sorprendió lo de la próxima sede, que va a ser La Plata. Más allá de nuestra felicidad, extraña que de nuevo sea en la provincia de Buenos Aires, cuando se hizo hace muy poco en Mar del Plata. Una debería abrirse a la posibilidad de hacerlo en otras provincias, donde puedan asistir otras mujeres. Se recató mucho eso en las comisiones, las mujeres del sur estaban muy contentas, sobre todo las de las comunidades originarias.

Que se haya discutido lo de lo plurinacional tuvo que ver muchísimo con que estábamos en la Patagonia, una de las canciones que cantaban era "estamos en tierra mapuche". Le dio mucho jugo y otro aire al encuentro. Dar esa discusión de que sea plurinacional hace que el encuentro sea visionario, nuevamente el movimiento de mujeres está un paso más adelante de la política y las discusiones que se dan. 

RP.- ¿Qué opina de que la próxima sede sea La Plata?

Es un desafío muy fuerte para nosotras. Cuando nos dijeron que estaba la posibilidad de que sea acá nos agarramos la cabeza, porque como Frente de Mujeres de Unidad Ciudadana, imagínense que el desgaste que implican las elecciones presidenciales más tener un encuentro de mujeres, que te trae a un gran número de mujeres, a una ciudad que está súper politizada y que actualmente no gobernamos, que está gobernada por la derecha, por un tipo que le encanta reprimirnos, golpearnos, por una gobernadora que disfruta de la represión; nos da alerta. Tenemos que pensar cómo vamos a proteger a las compañeras, qué esquemas de seguridad nos vamos a dar, qué está pasando con las escuelas, porque se tienen que poner a disposición de la comisión organizadora y la realidad que hoy viven es la misma que la de toda la provincia. Se viene un gran desafío para nosotras. Me parece que Mario Secco también se está agarrando la cabeza en este momento, porque sabe que Ensenada va a tener que poner a disposición todo esto. También tenemos que darle un aire regional, porque el encuentro no fue sólo en Trelew; Puerto Madryn y Rawson también pusieron a disposición todo un esquema. Acá va a ser lo mismo, va a ser La Plata, Berisso y Ensenada. 

RP.- ¿Cree que va a haber que evitar la presencia de hombres en el encuentro que se hará en La Plata?

Cuesta mucho correrse del privilegio. Cuesta también que algunas compañeras entiendan que este espacio sea de mujeres, lesbianas, travestis y trans, y cómo intimida la presencia masculina. No es lo mismo el relato de una compañera con la presencia de un varón a que no esté ese varón. También hay que entender la lucha histórica del movimiento de mujeres. Tiene que ver un poco con eso, le revisión de la masculinidad, esa cosa patriarcal de “necesito estar con ustedes para protegerlas por si les pasa cualquier cosa”, como si no nos supiéramos cuidar solas. Es algo que vamos a militar, que no haya presencia masculina y que los compañeros entiendan que no es un espacio a protagonizar. 

Me dan más duda los hombres que van a los encuentros de mujeres que los que no lo hacen. Me da esta idea evangelizadora de "voy a misa para librarme de mis pecados", porque después vuelve y se olvidó de todo lo que vio ahí. Sí, es preocupante, pero es una discusión que tenemos que ir dando. Por suerte somos más las que creemos que estos eventos tienen que ser protagonizados por mujeres.

RP.- ¿Se sintió en la movilización la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito?

Para la ciudad de La Plata, muchas de las compañeras que fueron la primera vez, algunas se sintieron convocadas por lo que pasó con el aborto pero otras por trayectorias personales y por poder poner en palabras violencias que venían viviendo en la política. Eso también fue muy interesante. Compañeras se animaron a denunciar a sus referentes políticos, se animaron a denunciar a sus compañeros, hacer sentido de todo lo que les había pasado y que lo que les estaba pasando en sus cuerpos era injusto. Vivieron procesos sumamente crueles a lo largo del año e ir a este encuentro de mujeres para ellas significó sanación, libertad y poder estar en un espacio donde se sienten contenidas. 

En cuanto al aborto, yo participé del taller de estrategias para el aborto legal, seguro y gratuito. Ahí  estuvo, entre otras, Martha Rosemberg, estaban las de la campaña, y hubo muchas pibas de secundarios, que colmaron las comisiones y llevaron discusiones políticas que nos dan esperanza, porque escuchar a una piba de 14 años, con semejante revolución encima, te hace pensar que estamos haciendo las cosas bien. También trajeron mucha preocupación por los tránsitos en la escuela, cómo tensiona el uso del pañuelo en la mochila, cómo se tuvieron que plantar frente a los docentes y directivos, la aplicación de la ESI, se discutió también sobre las estrategias que funcionaron y las que no. El pañuelo verde abundaba. También fue lindo ver a la gente de Trelew impactada, saliendo a la calle con el pañuelo. 

Es un tema que se discutió pero, el debate por el aborto, abrió el abanico para otras cosas. Lo que se compartió en la calle el 13J no fue sólo la lucha por el aborto, sino la lucha por muchas cosas. La ola verde vino con otro montón de condimentos que sanan la política. 

RP.- ¿Hay prácticas patriarcales dentro de la política?

Creo que, como se organiza el feminismo también se organiza el patriarcado. Ceder privilegios es algo a trabajar fuertemente en las masculinidades, pero, además, ceder el espacio de poder es un desafío que nos convoca, y no reproducir esas prácticas, porque nosotras también aprendimos a hacer política de esa manera, y desaprender es complejo. De todas formas una siempre está abierta y aprende un montón de estas pibas de las nuevas generaciones.

También está esta cosa de enfrentarse con mujeres y que nunca pongan la cara ellos. Eso también es un desafío que nos convoca que sea en La Plata el año que viene. La discusión hacia adentro nos va a permitir un poco abrir y oxigenar lo que está pasando con las organizaciones, los sindicatos y con todos los movimientos que hacen a la política, que después conforman las listas que vamos a tener que elegir y militar. El encuentro de mujeres va a ser muy oportuno para dar todas esas discusiones. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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