Oscar de Isasi: “El PJ hace mucho tiempo que no representa la voluntad del pueblo”

El secretario general de ATE Bonaerense, Oscar de Isasi, dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre el acampe en la Legislatura contra el presupuesto de Macri y Vidal, su visión del peronismo y la denuncia por la toma del ministerio de Economía. “Creo que hay un pacto de gobernabilidad de vastos sectores políticos, del ajuste y del modelo. Por un lado cacarean de una manera, pero terminan levantando la mano disciplinadamente en función de las órdenes del FMI”, aseguró.

A continuación, lo más destacado de la entrevista.

RP.- ¿Por qué van en contra del Presupuesto?

En primer lugar, ir en contra de este presupuesto es defender a los trabajadores y trabajadoras. Si hay algo que marca el Presupuesto 2019, tanto en el orden provincial como en el nacional, es una reducción de partidas sustancial que va a terminar repercutiendo en salarios a la baja y en riesgos de pérdida de fuentes laborales. 

El lunes, más de 30 organizaciones sindicales y sociales marchamos a la Legislatura, más de 15 mil trabajadores y trabajadoras, planteando dos cosas: la primera, que no estamos dispuestos a soportar un nuevo presupuesto de ajuste, porque desde que asumió Vidal a esta parte le tocaron 3 ejercicios de presupuesto, que tuvieron sistemáticamente reducción en partidas de políticas sociales, precarización laboral y privilegio en lo que es la partida del pago de la deuda externa de la provincia de Buenos Aires. O sea, se descarga la crisis sistemáticamente sobre los trabajadores y los sectores más vulnerables, porque reducir partidas en política social es reducir en salud, políticas de niñez, de desarrollo, que van orientadas mayoritariamente a los sectores más vulnerables. 

Esto por un lado, no queremos un nuevo presupuesto de ajuste. Alguno podrá decir "ustedes marcharon antes de que la gobernadora anunciara los criterios presupuestarios" y es cierto, porque marchamos a la mañana y ellos anunciaron desde Capital Federal a la tarde. Pero en realidad, la gobernadora acordó con Macri y el FMI la suerte del Presupuesto provincial, porque el nacional determina que los provinciales sean de ajuste, como pocas veces se vio en Argentina. El anteproyecto de ley, que ya tiene media sanción en Diputados en el orden nacional, plantea un ajuste de 650 mil millones de pesos, que se va a hacer en obra pública, en gasto social, que en la mayoría van a las provincias, y en transferencias de recursos a las mismas. Eso le significa a Buenos Aires, para empezar a discutir, 57 mil millones de pesos menos de los que esperaba recibir. Son más recursos de los que recibe por el Fondo del Conurbano. 

Nosotros no sólo vamos a decir lo que queremos, no sólo fuimos ayer 15 mil almas, sino que además vamos a plantear cuales son algunas de las propuestas que fuimos capaces de construir las organizaciones gremiales y sociales, que necesitamos que se implementen para mejorar las condiciones de vida de los bonaerenses. Para nosotros esa es la prioridad, cualquier presupuesto tiene que ir orientado a mejorar la vida de millones de compatriotas que habitan el territorio bonaerense y que la están pasando muy mal.

RP.- Es raro que un gobierno con tan bajo nivel de imagen tenga tanta fuerza política. ¿De dónde viene ese apoyo?

Quizás signifique que hay un pacto de gobernabilidad de vastos sectores políticos, del ajuste y del modelo. Que por un lado cacarean de una manera, pero terminan levantando la mano disciplinadamente en función de las órdenes del FMI. Si nosotros hacemos una encuesta sobre el 82 por ciento móvil a los jubilados, el 99,9 por ciento de nuestra sociedad va a decir que está de acuerdo y vamos a ver cómo en el Congreso no pasa esa ley. Hay una creciente disociación de la demanda y la búsqueda de nuestro pueblo con la representación política. Hay una ausencia de alternativas políticas que expresen la demanda social legítimamente y nuestro pueblo opta por si te dan el respirador o te lo sacan. 

Yo creo que nuestro pueblo, apuntando al tema de la democracia, cuando hay una veta de protesta te llena la plaza, pero después no se organiza con las organizaciones que convoca. Después sobrevive, hasta que haya una propuesta que realmente valga la pena transitarse. Lo que hay en Argentina es la ausencia de un proyecto que enamore a nuestra gente, que además tiene una ausencia de protagonismo de la clase trabajadora organizada. No hay posibilidad de transformación si la clase trabajadora no es protagonista central.

RP.- ¿Falta que participe políticamente en espacios políticos con representación política?

Además de eso, yo soy de los que creen que los trabajadores, en tanto generadores de la riqueza de este planeta, tenemos que gobernar esa riqueza y adaptarla a las realidades de cada uno de los territorios. En Argentina, en el debate político hay ausencias de propuestas desde la clase trabajadora y no es un dato constante, es más, siempre hubo presencia. Las mejores tradiciones de movimiento obrero transformaban la pelea de resistencia en capacidad de propuesta. Hoy hay ausencia de eso y ante esto es muy importante restablecer en el escenario político un programa desde la clase trabajadora que sea ofertado a todo el arco político de cara a la elección.

RP.- En el peronismo podrían decir que todo esto ellos lo representan. ¿Cree que ningún partido político actual del peronismo está representando a los trabajadores?

Va a ser difícil de probar. Yo vengo del peronismo. Yo estoy convencido que cualquier transformación de la Argentina se va a hacer con un fuerte arraigo de la cultura peronista; pero también estoy convencido que el Partido Justicialista ya hace mucho tiempo que no representa la voluntad de transformación de nuestro pueblo. Con esto no digo que los miles de dirigentes que están en el PJ no tengan la voluntad de cambiar el país. Estoy diciendo que en estos últimos 30 años fue protagonista del proceso argentino mayoritariamente y no ha transformado la realidad. La experiencia más dinámica, que fue el kirchnerismo, se va con 10 millones de pobres y creo que ese es un tema que hay que analizar, pero no para echar culpas, sino para reflexionar los límites de los procesos populares en Latinoamérica en los últimos tiempos. Si nosotros no analizamos eso y no lo resolvemos, los vueltos neoliberales son muy superiores. Si hay algo que queda claro para mí es que cuando vienen vientos de cola favorables para los movimientos populares la transformaciones tienen que ser de fondo porque sino el vuelto es muy superior a las transformaciones que uno fue capaz de hacer.

RP.- Cuando se trata de analizar, ustedes como representantes de los trabajadores, ¿tienen elementos? ¿Están analizando? ¿Intentan hacerle saber a la dirigencia?

Lo que yo digo son ensayos, porque así como digo que los procesos populares de Latinoamérica tuvieron claros límites, también tengo que hablar de mi incapacidad como militante popular de no haber podido construir una alternativa que supere estos límites. Me meto adentro de esa crítica porque sino soy un observador de la realidad y es poco serio y hasta soberbio para quienes se meten en el barro y sueñan cambiar la realidad. Sí digo que lo sindical es una herramienta de defensa ante las patronales, el abuso y demás. Pero el debate es permanente, si no hay una transformación de la realidad desde lo político, las organizaciones sindicales van a estar limitadas a la resistencia, que no está mal, yo me crié en la resistencia, estoy orgulloso de eso, pero si no la transformamos en iniciativa política terminás peleando por perder lo menos posible.

RP.- Usted está dentro de una causa que llevó el gobierno sobre Astillero, junto con Banegas. ¿Cómo sigue esa situación?

En realidad lo que quieren hacer es meter en el plano delictivo la legítima lucha por el Astillero Río Santiago, 100 por ciento estatal, reactivado y con todos los derechos del convenio de trabajadores y trabajadoras. Lo que están judicializando es el reclamo nuestro para que el gobierno cumpla con la palabra de hacer una reunión, que no hizo en su momento, y de entregar oxígeno y gas para que mínimamente funcione el astillero. Además nos están penalizando por haberle pedido a la pastoral social el día 18, momento en el que ocupamos pacíficamente el ministerio de Economía, para ver si hacía reflexionar al gobierno que no quería dialogar. Coacción agravada en grado de tentativa. Hay que preguntarle al abogado y nosotros somos respetuosos con la Justicia, vamos a hacer todo lo que haya que hacer, pero lo que quieren hacer es poner en el plano delictivo una disputa, porque detrás de ponernos en ese lugar está la privatización del Astillero y el negocio. 

(www.REALPOLITIK.com.ar)

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