La diputada Ocaña puso la mirada en los “gastos” que producen los jubilados en la Ciudad

En el caso de aquellos jubilados y /o pensionados que perciban haberes equivalentes superiores a dos jubilaciones mínimas, y al momento de renovación de la licencia de conducir acrediten 70 años de edad o más, deberán abonar el 20 por ciento de arancel.

Todo muy lindo hasta que Graciela Ocaña hizo una declaración insólita: remarcó que la iniciativa “no perjudica las finanzas de la Ciudad”. “A cierta edad uno tiene que pasar más veces para hacer el registro en vez de cada cinco años como hace la mayoría habitualmente, entonces la propuesta es que, sin perjudicar las finanzas de la Ciudad, se cobre proporcionalmente el monto correspondiente”, declaró la legisladora.

Poco convenientes fueron las declaraciones de la diputada, conociendo datos como la pérdida del poder adquisitivo de los jubilados a lo largo de este 2018, que va a ser del 25 por ciento, tal como advirtió la Defensoría de la Tercera Edad. Eso sí afecta las finanzas de los abuelos. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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